Con una caída de -3.3% prevé el FMI cerrará el país en 2020
Acuerdo Stand By El Fondo Monetario aumentó a $530 millones el apoyo económico al gobierno de Honduras
La economía hondureña registrará este año la peor caída en las últimas décadas.
Ayer el representante del Fondo Monetario Internacional (FMI), Jaume Puig, después de concluir la segunda revisión del Acuerdo Stand By con Honduras, confirmó que la economía nacional cerrará 2020 con una contracción de -3.3%.
En 2009 fue la última vez que Honduras reportó una caída de -2.1%. Para 2020, los factores que impactarán en Honduras son la recesión económica mundial por la pandemia del coronavirus y las medidas internas para evitar la propagación del Covid-19.
Los resultados de la segunda revisión del acuerdo fueron revelados ayer por Puig, en una conferencia de prensa, en la que estuvieron el presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Wilfredo Cerrato; Rocío Tábora, secretaria de Finanzas, y Miriam Guzmán, titular del Servicio de Administración de Rentas (SAR).
La segunda revisión del acuerdo 2019-2021 entre las autoridades hondureñas y la misión técnica del FMI se realizó del 24 de abril al 6 de mayo, acordando al final ajustar la mayoría de las metas indicativas. La segunda revisión será completada por el Fondo Monetario Internacional en las próximas semanas.
Un ejemplo de lo anterior es que el BCH había pronosticado un crecimiento del PIB entre 1.5% y 2.5%, pero el impacto mundial y local del Covid-19 obligó a revisar las variables.
Para mitigar el impacto de la pandemia, el representante del FMI anunció que se aumentará a Honduras el acceso al crédito a 530 millones de dólares.
Sombrío panorama
Tal como lo han adelantado organizaciones nacionales e internacionales, la economía hondureña observará un deterioro en sus principales indicadores.
Según Puig, “la pandemia Covid-19 está teniendo un impacto adverso importante en las condiciones sociales y económicas en Honduras. Provocará una recesión en 2020, con una contracción esperada de la economía de aproximadamente un 3.3%. Esto refleja el impacto de las medidas necesarias de mitigación para aliviar las presiones sobre el sistema de salud y proteger vidas, así como los grandes choques externos a través de las remesas, la maquila, el comercio, el turismo y las condiciones financieras externas”.
Agregó que también se proyecta que la pandemia genere aumentos en las necesidades de financiamiento fiscal y de balanza de pagos. Puig dijo que las medidas aprobadas por el gobierno son las correctas para evitar una mayor contracción económica.
Sostuvo que las autoridades están desplegando una respuesta bien focalizada a la pandemia, estableciendo marcos sólidos de transparencia y rendición de cuentas. En este contexto, y previa solicitud al Congreso del uso de la cláusula de emergencia contenida en la Ley de Responsabilidad Fiscal, el programa del gobierno prevé un déficit del -4% del PIB para el sector público no-financiero en el año 2020, y reorientaciones del gasto presupuestal no prioritario. Este déficit sería generado por menores ingresos fiscales relacionados con la recesión, así como por mayores gastos para contener el alcance y mitigar el impacto de la crisis sanitaria, humanitaria y económica causada por la pandemia. Las autoridades también están adoptando medidas importantes de política monetaria y financiera para limitar el impacto de la crisis, incluidas reducciones en la tasa de política monetaria, aumento de la provisión de liquidez, alivio del servicio de la deuda e implementación de fondos de garantía. “Las autoridades ratifican su firme compromiso de mantener la estabilidad macroeconómica mientras perseveran en la implementación de reformas estructurales necesarias para fomentar un fuerte crecimiento inclusivo”, subrayó el funcionario del FMI