La pandemia del Covid-19 se ensaña con los migrantes
Temor Con el primer deceso en un centro de detención, los defensores de derechos humanos advierten de más casos
Desde hace casi un mes se detectó la presencia del nuevo coronavirus en centros de detención migratorios de Estados Unidos, lo que alertó a los organismos de salud y defensores de derechos humanos, quienes temen que las cárceles de indocumentados se conviertan en un foco incontrolable de la pandemia. Ayer, ocurrió lo que muchos temían, luego que Sarah Sweeney, portavoz de la agencia de Salud del condado de San Diego, en el estado de California, confirmara el primer deceso de un migrante a causa del brote. Se trata del salvadoreño Carlos Escobar Mejía, de 57 años, quien fue declarado muerto en el hospital de National City, a una media hora del centro de detención de Otay Mesa, en California, situado a media hora del centro de detención. “Fue hospitalizado el 24 de abril después de mostrar síntomas relacionados con el Covid-19”, indicó el texto, en el que las autoridades del servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) aclararon lo sucedido. La institución además dijo que “la causa preliminar de muerte fue catalogada como indeterminada, pero que el 10 de enero cuando Escobar fue capturado comunicó que padecía de hipertensión y diabetes, dos condiciones agravantes de la Covid-19”. La mayor organización de derechos humanos de Estados Unidos (ACLU) denunció que “Otay Mesa tiene el mayor brote del virus en comparación con cualquier centro de detención de ICE en el país” y los han calificado como trampas mortales, incluso, un juez federal ordenó la semana pasada liberar inmediatamente a las
personas más vulnerables del centro en Otay Mesa, en respuesta a una demanda de ACLU, que indicó que ICE había identificado a 130 pero liberó solo dos.
Niños contagiados
La realidad del virus en centros de detención no se limita solo a Estados Unidos, ya que ayer, las autoridades sanitarias de Guatemala informaron que cuatro menores que fueron deportados de México, país donde permanecieron detenidos tras intentar llegar a Estados Unidos de forma ilegal, dieron positivos al coronavirus. La responsable de la atención de los menores migrantes de la SBS, Anaeli Torres, lamentó que cuando los jóvenes fueron retornados llegaron con un informe extendido por las autoridades mexicanas donde decía que no tenían el virus. Sin embargo, el Ministerio de Salud les hizo pruebas y, aunque no presentaban síntomas, dieron positivo en las muestras, por lo que no fueron llevados a un albergue de menores. Hasta la fecha, unos 100 guatemaltecos deportados han dado positivo