LA BUNDESLIGA, CONEJILLO DE INDIAS

las pautas que deben seguir los clubes; en sus desplazamientos, en los hoteles y en los comportamientos de cada individuo antes, durante y después de los partidos (jugadores, cuerpos técnicos, árbitros, medios de comunicación y oficiales).

“Lo que se propone es sensato”, señaló el presidente del Comité Olímpico Alemán (DOSB), Alfons Hormann. “Pero con un gran punto de interrogación: ¿Es que los responsables conseguirán establecer todo de forma totalmente rigurosa y profesional?”, añadió.

Varios jugadores reconocen que su comportamiento será decisivo. “La gente nos mira desde todo el mundo, así que es una gran responsabilidad para nosotros y por eso debemos ser plenamente conscientes... somos nosotros los que lo tenemos que hacer”, señaló el capitán del Bayern Múnich y de la selección, Manuel Neuer.

“Nos quería toda una nación cuando nos convertimos en campeones del mundo en el Maracaná el 13 de julio de 2014. Ahora llevamos una camiseta diferente: la de modelos sociales”, añadió el portero.

A pesar de su precisión, el plan sanitario de la DFL no ha convencido a todo el mundo: el experto sanitario del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Karl Lauterbach consideró que la reanudación es “una señal fatal” enviada por el gobierno de Angela Merkel y los Lander (Estados Regionales). “No es una decisión deportiva, únicamente comercial, para no perder contratos de patrocinio”, sentenció.

¿Y en Bremen?

El miércoles, Bremen era la única ciudad-estado en mostrarse contraria a reanudar el fútbol en mayo, estimando que no se reunían las condiciones.

“La decisión tomada no cambia para nada nuestra posición. Creemos que se trata de una decisión errónea”, declaró el ministro regional del Interior de Bremen, Ulrich Maurer (SPD).

Maurer enumeró los puntos que pueden suponer una pesadilla para la DFL. “¿Qué va a pasar cuando un equipo entero tenga que ser puesto en cuarentena? ¿Qué pasará si en el partido Dortmund-schalke por ejemplo cinco mil personas se juntan delante del estadio?”.

Sobre este último punto, el presidente de la liga dijo que tiene confianza en los hinchas: “No creo que ellos y sus organizaciones den placer a los que nos critican”. En el único partido disputado a puerta cerrada en la Bundesliga, en marzo entre Borussia Monchengladbach y Colonia, varios cientos de fans se situaron por fuera del estadio para animar. Pero todavía no se habían establecido las restricciones de movilidad del confinamiento.

Fuera del fútbol, otros deportistas también levantaron la voz. La campeona europea de clavados Tina Punzel considera “lamentable que miles de test (de coronavirus) sean utilizados por el fútbol”, un argumento muchas veces escuchado en los últimos días en territorio alemán