Ofrenda de amor a las madres
I
Como una ofrenda de amor, madres, yo les canto, ustedes que abandonan su cama siendo muy de mañana;
II
Para atender las faenas. Del día, en horas tempranas, despachas a tu esposo al trabajo, a tus hijos, a los estudios.
III
Aseas la casa, alimentas las gallinas, atiendes la cocina, en tu hacer continuo; todo sin dejar de planear lo que para la siguiente comida prepararás.
IV
Esta es tu vida en el campo, donde se experimentan quebrantos, enfermedades y necesidades, que la vida te presenta.
V
Pero siempre hay alegría, en el tiempo de cosechas, en maizales, del frijol y cafetales, y cuando ponen las gallinas.
VI
Elotes asados, atol chuco y tamalitos, la sopa de gallina india, calientita,
Las ríguas,l para alimentar a la familia, Mientras, el chanchito, en el chiquero, engorda.
VII Vendrá la Pascua, con todas sus tradiciones: la música navideña, las visitas familiares; en la tina, hervirán los nacatamales, y en el asador, el aroma de carne asada.
VIII
Los niños, con sus risas y gritos, todos están felices, por celebrar Navidad: para ellos es alegría tener qué comer, qué estrenar; una mudada o un juguete nuevo para jugar.
IX ¡Gracias, madres, por sus esfuerzos, que hacen en toda la vida, para la felicidad de la familia,
Pasa así, diciembre con su Navidad!
X
Vendrá la siguiente fiesta, según el santoral, sus tradiciones para guardar, la Semana Santa para meditar.
XI ¡Madre, este es tu santo don!
Alegrar a la familia todos los días de la vida con sacrificio y amor. Wilfredo Gonzalo Salazar
PERIODISTA CULTURAL