400 MIL EMPLEOS SE PUEDEN PERDER A JUNIO: COHEP
Confinamiento Una encuesta de la UNAH revela que a la tercera semana de la cuarentena el 54% de las familias reportaba una reducción de sus ingresos. Expertos creen que a mayo ya son 80% los hogares afectados
El presidente del Cohep, Juan Carlos Sikaffy, dice que hay un plan inteligente para la apertura de la economía, pero necesita ser impulsado. Lamenta que el Covid-19 está acabando con muchas empresas, hay muchas que hoy se encuentran en cuidados intensivos y quién sabe que podamos recuperarlas.
Desde la tercera semana de vigor, la cuarentena para evitar la propagación del Covid-19 ya había impactado los ingresos de más de la mitad de los hogares en Honduras, según un estudio de la UNAH.
Entre esos casos está el de Francelia Zepeda, una muchacha de 25 años que no pudo comenzar la universidad porque en 2015 quedó embarazada producto de un noviazgo de tres meses. Cinco años después, ella es madre soltera.
Hace un poco más de dos meses, el almacén donde trabajaba suspendió su contrato laboral argumentando dos situaciones: que el Covid-19 había golpeado la economía de la empresa y para evitar la propagación del virus entre los empleados.
Sin ingresos ni ahorros, Francelia ha recurrido a sacar fiada la comida de ella y de su hijo en una pulpería de una amiga del colegio, con la promesa de que cuando nuevamente tenga recursos pagará lo adeudado.
Una encuesta de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) refleja el impacto del confinamiento hasta su tercera semana (los datos se recogieron del 2 al 5 de abril de 2020) y ofrece una guía sobre cómo viven y perciben los hondureños la crisis.
Un resultado estremecedor: a esa fecha, el 53.6% de los hogares encuestados ya reportaba una disminución de sus ingresos a causa de la emergencia.
Y de estas familias golpeadas por la crisis, la mitad (48%) asedivina, guró que la entrada de dinero cayó entre un 34% y 60%.
Lo anterior significa que en un hogar donde dos miembros trabajaban y aportaban 20,000 lempiras, a esa fecha y producto del golpe económico apenas sumaron 8,000 lempiras.
Golpe económico
Con una muestra de más de 28,000 hogares de estudiantes universitarios de todos los departamentos, el estudio revela que la mayoría (seis de cada diez) depende de un salario o sueldo, pero el 25% de los asalariados ya había perdido su empleo.
La encuesta también muestra que el 16.1% de los hogares vive de los negocios propios, un 11.5% lo hace de otras maneras y el 7% por las remesas.
Y entre ese 7% está Daniela a quien la prosperidad le llegó hace varios años: ya no anda en transporte público, ahora tiene su vehículo; en la sala de su casa tiene un televisor plano y grande, en lugar del pequeño y viejo que tenía, y en su refrigeradora hay más comida de calidad.
La razón es que su madre, Claudia, emigró a España desde hace una década con la ilusión de proporcionar una vida mejor a sus hijas en Honduras. Y lo logró gracias a que consiguió un trabajo en el que le pagaban 900 euros mensuales (más de 25,000 lempiras). Pero una vez que la pandemia del nuevo coronavirus llegó a España -uno de los países más afectados-, la situación empezó a cambiar de a poco, a tal punto que Claudia, la principal proveedora de su hogar en Honduras, perdió su trabajo.
Claudia, ahora desempleada y en medio de incertidumbre, espera que esta enfermedad le devuelva lo que le robó: su empleo.
Para Ismael Zepeda, economista del Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh), el impacto del Covid-19 es y seguirá siendo altamente negativo para los hogares hondureños.
“Las personas que han sido despedidas o suspendidas de sus trabajos no volverán a trabajar una vez que se active la
economía porque no dará para eso”, enfatizó.
El estudio de la UNAH recoge datos hasta los primeros días de abril, pero Zepeda cree que “a estas alturas el 80% han sufrido reducción en sus salarios”. Todavía no hay un informe actualizado a mayo.
Honduras, sin embargo, no ha sido la excepción de que muchos hayan perdido su trabajo a raíz del virus que azota al mundo desde finales de 2019, doblegando hasta las naciones más poderosas.
Y eso se ve reflejado en que una de cada cuatro personas no logró mantener su trabajo en el país.
Ante eso, el 27.7% de los hogares ha tenido que recurrir a realizar algún tipo de actividad que genere ingresos desde su casa, como medida alterna.
Tal es el caso de Keyla Flores, dueña de una pulpería, la que tuvo un repunte en sus ventas mientras iniciaba el confinamiento, pero a medida que los días han pasado la demanda también ha bajado considerablemente.
“Sí preocupa un poco porque este es nuestro único ingreso, pero confiamos que mejorará. La gente compraba antes porque tenía ingresos, ahora que quedó sin trabajo no pueden comprar”, consideró.
Y para que el contexto se agudice más, el estudio de la UNAH precisa que la mayoría de los encuestados piensa que la pandemia del nuevo coronavirus afectará muy negativamente la economía de sus hogares, el de su comunidad y el país.
Honduras tiene dos meses de estar confinada.
Por lo anterior, el sociólogo Milton Reyes dijo que la situación no solo ha afectado la salud, sino también la parte emocional de las personas.
“En Honduras estamos acostumbrados a salir, ya sea por trabajo, estudio o por lo que sea. Estar encerrado vuelve a la persona más desesperada e inquieta, agregado a esa está la información que se da del coronavirus, lo que nubla la mente de la persona”, expresó.
“Por cómo se ve el panorama, las personas sienten que esto va para largo, aunque hay otras que piensan que es cuestión de semanas. Lo que debe prevalecer es la calma”, añadió.
El experto estimó que también influirá el factor de la paranoia porque el nivel de infección del Covid-19 es alto. “La gente tendrá miedo para ir al cine y hasta a un restaurante, no será lo mismo”.
La presencia del Covid-19 ha provocado que la mayor parte de las situaciones cotidianas sufrieran una reinversión, abarcando desde el trabajo hasta las compras para el hogar.
Los que tienen la posibilidad de comprar en los supermercados han tenido que adoptar ciertos mecanismos -los únicos hasta el momento- para poder abastecerse de alimentos.
El 67.9% de los hogares realiza las compras porque un miembro de la familia va al establecimiento con el objetivo de reducir las probabilidades de que más integrantes contraigan el virus si van al supermercado.
En cambio, un 14.6% pide a domicilio sus alimentos, mientras que el 8% lo hace mediante llamadas telefónicas, el 3.6% lo hace a través de la aplicación y el 2.6% por redes sociales.
“Todo depende de las disposición de cada hogar, aquí influyen muchos factores: desde los que no tienen carros hasta los que sí. Por miedo hay quienes mejor piden a domicilio, pero otros toman sus medidas de bioseguridad y van a comprar”, dijo el doctor Daniel Fernández.
Honduras alcanzó ayer los 2,646 casos detectados (81 reportes nuevos) y registró el día con más recuperados, al contabilizar 41 personas, para hacer un total de 319 sanados.
Sin embargo, los decesos siguen sumando: ayer reportaron cuatro muertos, para un acumulado de 142 decesos, con una tasa de letalidad del 5.4%