HORROR EN PNFAS
Cárceles indomables Privadas de libertad de la Pandilla 18 atacaron a integrantes de la Mara Salvatrucha (MS-13) en horas de la madrugada
Linutos de terror vivió un grupo de internas de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS), ubicada en Támara, cuando en un inédito hecho en este reclusorio, seis mujeres integrantes de la LS-13 fueron asesinadas por rivales de la Pandilla 18. “¡Ay Dios mío!... ¡Que nos abran!... ¡Que nos vengan a abrir!”, clamaban con angustia otras reclusas que enviaron un audio por chatsapp.
Por primera vez en la historia, una masacre sacudió el interior de la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
La madrugada de ayer, seis mujeres miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) fueron asesinadas por integrantes de la Pandilla 18 al provocar una reyerta en el interior del reclusorio ubicado en el Valle de Támara, a 20 kilómetros al norte de la capital.
En el mismo hecho, otras dos mujeres, que también son integrantes de la MS-13, resultaron heridas por lo que fueron trasladadas a la sala de emergencia del Hospital Escuela.
Las mujeres fallecidas fueron identificadas como: Wendy Yolanda Salinas Álvarez, Lizeth Abigaíl Moreno Carranza, Margarita Elizabeth Gómez Díaz, Gilda Yaneth Ruiz, Karla Yoselin Vallecillos y Patricia Nicoll Velásquez.
Mientras que las dos que resultaron heridas fueron identificadas por las autoridades competentes como Ingrid Yamileth Ruiz Colindres y Nancy Paola Correa.
Informe
El informe oficial de las autoridades de la PNFAS, al que tuvo acceso EL HERALDO, establece que a las 10:00 de la noche del sábado se inició un incendio en el área del dormitorio de preliberación, donde se encontraba en aislamiento la interna Evelin Yulisa Aguilar Castro con su menor hija de 15 días de nacida, quien fue rescatada y después revisada por la doctora de turno Alejandra Mejía, quien dijo que las enviaría a evaluación al Hospital Escuela y Materno Infantil.
Sin embargo, Aguilar se negó porque dijo que ella y la niña se sentían bien, por lo que fueron asistidas por las agentes penitenciarias Wendy Sauceda y Dania Aguilera.
El informe establece que el incendio fue provocado por la interna Maryori Mejía, quien desde hace dos meses estaba pendiente de traslado.
Personal de la PNFAS, con apoyo de personal del Centro de Menores Renaciendo bajo el mando del Clase I Salgado, procedió a apagar el incendio en el área del dormitorio y a eso de las 11:00 de la noche llegaron los miembros del Cuerpo de Bomberos, quienes lograron apagar por completo las llamas, sin resultar personas afectadas.
Reyerta
Pero la agitada noche no paró ahí. A eso de las 11:30 de la noche se inició un amotinamiento en los hogares 5 y 7, sitio donde un grupo de internas que pertenecen a la Pandilla 18 provocaron el enfrentamiento con las de la banda contraria.
Acto seguido, personal de la seguridad penitenciaria de PNFAS, con apoyo de la Academia Penitenciaria al mando del comisario Hugo Alvarado, miembros de la Policía Preventiva y Fuerza TIGRES que están asignados al Centro Renaciendo al mando del subcomisionado Ramos Padilla, se dispersaron en el interior de la cárcel de mujeres y encontraron a las seis internas fallecidas.
Se detalló que algunas de las seis víctimas estaban desmembradas, otras degolladas y hasta asfixiadas.
Para cometer el hecho utilizaron varillas de hierro, piedras, palos, cuchillos, punzones y cables eléctricos.
Aisladas
Se conoció que cuatro de las mujeres fallecidas y una de las heridas, al momento del ataque permanecían en el área del gimnasio del reclusorio ya que estaban en cuarentena porque habían pre- sentado algunos síntomas de Covid-19.
Las ahora occisas que se encontraban en ese lugar eran Wendy Yolanda, Lizeth Abigaíl, Margarita Elizabeth y Gilda Yaneth. Mientras que la que resultó herida y que también estaba en el mismo lugar es Ingrid Yamileth. Ella logró sobrevivir porque se hizo pasar por muerta.
En ese mismo sector resultó ilesa Dulce María Hernández, quien estaba aislada por padecer de tuberculosis.
Las otras dos mujeres fallecidas fueron encontradas por las autoridades en el hogar No. 1 de Sentenciadas, que pertenece a Casa Cuna y fueron identificadas como Karla Yoselin Vallecillos, quien había ingresado en dos oportunidades a la PNFAS. La primera vez fue el 12 de diciembre de 2017 y la segunda el 24 de junio de 2019 y Patrica Nicoll Velásquez, quien ingresó a la cárcel el 25 de febrero de 2020.
Reconocimientos
A eso de las 4:40 de la mañana de ayer, personal de Medicina
Forense, Ministerio Público y Dirección Policial de Investigaciones (DPI) ingresó a las instalaciones de la PNFAS para reconocer y hacer el levantamiento de los cadáveres y, posteriormente, trasladarlos a la morgue capitalina, donde se les practicó la autopsia correspondiente.
Cuando las autoridades de la cárcel de mujeres pasaron lista a eso de las 7:30 de la mañana, se encontraron con la novedad de que todos los hogares estaban sin candados, los por- tones dañados y sin ningún tipo de seguridad.
En un comunicado, el Instituto Nacional Penitenciario (INP) aseguró que el hecho inició cuando una privada de libertad,
“quien por medidas de seguridad se encontraba aislada del resto de la población penitenciaria”, realizó un agujero en la lámina que sirve de pared divisoria del dormitorio de las féminas que gozan del beneficio de preliberación, y en el que dos internas de primer ingreso cumplían el periodo de cuarentena.
El INP indicó que la presunta sospechosa fue la que provocó el incendio.
Audios
A través de las redes sociales circularon ocho audios de mujeres privadas de libertad quienes angustiadas pedían auxilio.
“¡Ay Dios mío... que nos abran, díganles que nos vengan a abrir!”, gritaba una de ellas.
Mientras que en otro de los audios se escuchaba a otra decir: “¡Boten ese portón!”, al tiempo que otra respondía “¡No podemos!”.
“Allí en Casa Cuna no respetan ni a los niños... ya nos cansamos, ya nos hartamos de esto. Todos los días, cuando ellas quieren vienen a tirarnos piedras, a decirnos que nos van a matar, que nos van a meter fuego, que no se qué”, dice otro relato de una supuesta reclusa.
En otro de los audios se oye a una de las presuntas internas asegurar que: “Eso no fue un incendio ni nada. Fue planeado. Las pandilleras lo planearon”