Se espera muras sanciones a los sevillistas que rompieron regla
Los futbolistas de Sevilla, Lucas Ocampos, Éver Banega, Luuk de Jong y Franco Vázquez han recurrido a sus redes sociales para pedir disculpas después de darse a conocer una reunión del fin de semana en la casa de uno de los jugadores donde se excedía el número de personas permitido en la fase 1, a la vez que dejaba en mal lugar todas las medidas de distancia social entre los asistentes.
Todos los mensajes iban en el mismo sentido. “Fue una reunión familiar y de compañeros pero no estuvimos acertados. Por ello quiero pedir perdón a nuestro club, a nuestros aficionados y a la sociedad en general. No se volverá a repetir”, explicaba Banega en Instagram, red social en la que su esposa subió las comprometedoras imágenes y luego las borró.
Los otros tres jugadores postearon sus respectivas disculpas en el mismo tono.
Es el primer paso de los jugadores hispalenses para evitar un mal mayor para ellos o para el propio club, además de reparar la imagen de Sevilla, dañada tras darse a conocer los hechos; la disciplina interna de la entidad nervionense decidirá qué hacer, toda vez que está analizando lo sucedido.
Los jugadores se exponen a un fuerte sanción por parte no solo de su club, sino también de las autoridades sanitarias al poner en riesgo el cuidadoso protocolo de vuelta a la competición que han diseñado, de acuerdo con Sanidad, La Liga y la RFEF.
Se trata de una reunión de más de 10 personas (como se mira en las fotos) que atenta directamente con los exhaustivos planes de todos los clubes españoles en el intento de reanudar el campeonato. En Alemania, al técnico del Augsburgo, Heiko Herrlich lo sancionaron con una fecha sin asistir a la cancha al salirse de la concentración a comprar pasta de dientes en un supermercado