Combatiendo la pandemia
La lucha por contener —y eventualmente vencerla— ha tenido hasta ahora logros y fracasos, dependiendo de la alerta temprana puesta en práctica, la disponibilidad de suficiente recurso humano en materia sanitaria, la cooperación de la población al confinarse en sus hogares y guardar el distanciamiento social requerido cuando sea necesario. Entre las naciones que presentan menores números de fallecidos, infectados y mayor cantidad de recuperados se encuentran: Costa Rica, Uruguay, Cuba, Taiwán, Nueva Zelanda, Israel, Japón, Islandia. En sentido opuesto, Estados Unidos y Brasil registran las tasas más elevadas, con una preocupante tendencia al alza y al colapso de la atención hospitalaria. En otras, se están dando rebrotes que ponen en peligro lo hasta ahora alcanzado.
Para el politólogo estadounidense Francis Fukuyama, los siguientes requisitos contribuyen a explicar lo hasta ahora alcanzado por los países relativamente exitosos en materia de salud: aparatos estatales competentes; un gobierno en el cual la ciudadanía confía y escucha; liderazgos efectivos. En sentido contrario, en donde se presentan Estados no funcionales, sociedades polarizadas o pobre liderazgo han tenido un mal desempeño (The Pandemic and Political Order. Foreign Affairs, Julio-agosto 2020). Efectivamente, si gobernantes y gobernados comparten visiones, objetivos, propósitos similares alcanzados vía diálogo y concertación, con una institucionalidad sólida, en que un servicio civil competente y honesto administra las distintas dependencias oficiales y actúa independientemente del partido político y equipo gubernamental que en determinado momento tiene a su cargo la conducción del Estado, las posibilidades de éxito se acrecientan de manera dialogada, transparente, democrática, con periódicos rendimientos de cuentas a la ciudadanía. Los conflictos sociales, inevitables, se reducen en vez de acrecentarse y la transición de mando de una agrupación política a otra es producto de elecciones en que los resultados son aceptados por los votantes, cualesquiera sean sus afiliaciones partidarias. Hay continuidad en los planes de gobierno, evitando costosas y contraproducentes improvisaciones