Desafíos y perspectivas post pandemia
La magnitud de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus (SARS-COV-2) ha afectado el sector económico y educativo, al paralizar, según la Unesco, más del 90% de los sistemas educativos a nivel mundial. Estamos experimentando nuevos estilos de vida y aprendiendo nuevas reglas de convivencia. En este momento, todavía no sabemos cuándo puede presentarse una nueva emergencia, que impida el desarrollo de las actividades educativas de forma tradicional, pero lo que sí sabemos es que un sistema alternativo a la educación presencial, como es la educación virtual, no es algo que se construye y se consolida de un día para otro. Ante este escenario el uso de las tecnologías de información y comunicación se hacen imprescindibles, cobrando gran relevancia la Tecnología del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC); así es necesario que las instituciones educativas actualicen, fortalezcan y den mantenimiento a su infraestructura tecnológica, con políticas claras que contribuyan a consolidar la adopción de la educación virtual. Sabemos que la educación virtual llegó para quedarse y es así que se vuelve necesario que las instituciones educativas coloquen a disposición del docente y alumno un sistema virtual normado y amigable, que soporte la cantidad de usuarios conectados, pero que además oriente y capacite a los docentes en el uso correcto de herramientas virtuales y que adicionalmente prepare a sus estudiantes sobre cómo continuar con su educación. Sabemos que la brecha de acceso a internet de banda ancha en América Latina aún es grande y es un requisito fundamental para cualquier estrategia de enseñanza aprendizaje. Según la ONU, el 86% de la población mundial no tienen una conexión fiable a internet de banda ancha, lo que limita su capacidad para continuar con su educación virtual. En Honduras hasta finales del año 2017, los hogares seguían con menos de 20% de sus domicilios con acceso a internet de banda ancha. Ciertamente esto limita la implementación de cualquier estrategia de enseñanza aprendizaje. Adicionalmente, América Latina se enfrenta a desafíos en la formación de los docentes en materia de TIC. En este contexto, es de especial relevancia capacitarlos para aplicar modelos pedagógicos innovadores y así maximizar las oportunidades en el proceso de enseñanza aprendizaje. Sabemos que los problemas en América Latina y particularmente en Honduras son muchos, comenzando porque muchas instituciones educativas no cuentan con la infraestructura de tecnologías digitales, necesaria para brindar servicios educativos de forma virtual, pero además existen brechas en el acceso a las computadoras y a internet en los hogares de las poblaciones urbanas y rurales, lo que no garantiza los procesos de enseñanza y aprendizaje. Debemos asumir que estamos en una nueva era, la era digital y debemos adaptarnos y prepararnos para las nuevas realidades. Queda prohibido volver a transitar por los mismos caminos que no han traído a estas grandes brechas y en el cual nos encontró el SARS-COV-2. Estamos ante un cambio de época, de paradigma y tenemos que cambiar nuestra forma de actuar
Es imprescindible la modernización de los espacios educativos, con herramientas y prácticas que permitan una transformación profunda y efectiva del proceso de enseñanza aprendizaje”.