Insólito: hasta con una llanta ponchada gana Lewis Hamilton
F1 “Cuando falla una llanta se apela al corazón”; indestructible el piloto inglés
El inglés Lewis Hamilton (de Mercedes) ganó in extremis el Gran Premio de Gran Bretaña al sufrir un pinchazo en la parte final, pese a lo cual pudo cruzar la meta delante del holandés Max Verstappen (Red Bull).
Hamilton, que amplía a siete su récord de victorias en el Gran Premio de su país, da un nuevo paso hacia un séptimo título mundial aumentando su ventaja en la general, pese al percance que le obligó a terminar con tres ruedas útiles.
“Hasta la última vuelta todo iba bien... cuando escuché que Valtteri Bottas había pinchado, miré mis neumáticos y todo parecía ir bien pero de repente pinché. Intenté conservar la velocidad sin romper la llanta”, explicó Hamilton. “En la excitación del momento he tenido una subida de adrenalina pero el instinto de supervivencia aparece también”, explicó. “Cuando falla una llanta aparece el corazón”, sentenció.
Max Verstappen dejó escapar la victoria seguramente por detenerse en la penúltima vuelta para poner neumáticos nuevos, que por lo menos le permitieron conseguir un punto
suplementario por firmar la vuelta más rápida en carrera en esos giros finales; esa parada le costó unos segundos que le hubieran permitido previsiblemente superar a Hamilton antes del final. “Estoy muy contento por haber terminado segundo”, se conformó el joven holandés.
Antes de la carrera tuvo lugar un nuevo acto contra el racismo, con la participación de los 20 pilotos, algunos con la rodilla apoyada en el suelo. La F1 no da tregua y el próximo fin de semana Silverstone volverá a acoger una carrera, en el que se conmemorará el 70 aniversario del primer Gran Premio de la historia