La tragedia de Hipatia
Alejandría, antigua ciudad y puerto en el Mediterráneo; fundada por Alejandro Magno, año 300 a. C.; fue capital de Egipto; en el noreste de África.
En su tiempo, logró gran esplendor en su desarrollo cultural, científico, comercial, al grado de llegar a convertirse en el mejor centro cultural del mundo antiguo. Poseía el mejor faro del mundo para guiar a los barcos que procedían de Europa, países árabes y Asia, con quienes tenía gran flojo comercial; en su litoral.
Poseía una península, la que facilitaba el atraco de los barcos. Su importancia cultural hizo de Alejandría ser una ciudad muy visitada por filósofos importantes de la antigüedad: Hiparco de Nicea, Arquímedes… Alejandría poseía una mega biblioteca, considerada la mejor documentada del mundo antiguo, en la cual se daban cita los mejores filósofos de su tiempo. La llamaban, “Serapeo”, fundada por la dinastía de los Ptolomeos. Existió en Alejandría la primera mujer científica, de nombre Hipatia de Alejandría, de ascendencia griega, hija del filósofo Teón, quien la instruyó en matemáticas, astronomía y otras ramas del conocimiento antiguo.
Teón era profesor en la antigua biblioteca de Alejandría; además, se dedicaba a hacer comentarios en los márgenes de los manuscritos que se habían elaborado en aquella época, sobre matemáticas y astronomía. La filósofa Hipatia de Alejandría nació entre los años 355 y 370 d. C.
En su trayectoria como filósofa y científica contribuyó al desarrollo de las ciencias de aquella época, entre ellas, las matemáticas, cálculo, astronomía, ética, filosofía, religión, etc. El desarrollo de la ciudad y puerto de Alejandría despertó desasosiego entre emperadores, califas y la revuelta de fanáticos paganos, que terminaron asesinando, descuartizando e incinerando a la filósofa Hipatia de Alejandría. Los árabes musulmanes quemaron la biblioteca.
Wilfredo G. Salazar
PERIODISTA CULTURAL