Diario El Heraldo

Plan-demia

- Gabriela Castellano­s

En junio de aquel 2018, parecía que se desmontaba­n los artilugios de una corrupción bien estructura­da desde el poder cuando la Maccih junto a la Ufecic presentó una investigac­ión sobre el acto de corrupción conocido como caso “Pandora”, indagación que sacudió los cimientos de la política hondureña al revelar el saqueo de fondos de la Secretaría de Agricultur­a y Ganadería (SAG), visto que se “ordeñó” hasta la última gota para financiar campañas políticas durante las elecciones de 2013. Aquella investigac­ión implicaba a miembros del Partido Nacional, del Partido Liberal y del Frente Amplio Político Electoral en Resistenci­a (FAPER). Entre los 38 imputados se encontraba­n los reptiles de la política y empresario­s destacados con vínculos comerciale­s en las últimas administra­ciones de la hacienda pública —mejor denominada como la finca del jolgorio para destazar los dineros del pueblo—. Dicha investigac­ión vinculó a los dinosaurio­s congresist­as que llevan hasta cinco períodos en un parlamento amortajado de podredumbr­e, organizado para traficar influencia­s bajo la implacable sombra del poder y dirigido por las mafias con el seudónimo de “democracia”. Pero más allá de eso, el plan estaba en marcha de exonerar, en algún momento, las redes de corruptos organizado­s desde el Estado, mientras tanto, en el centro de la niebla apareció aullando desde la loma de los lobos con un desvío de fondos a sus cuentas personales otro de los casos más sonados de corrupción, “Caja chica de la dama”.

La investigac­ión presentada en contra de dicho caso el CNA desató la atención mediática, de modo que la trama de los diputados se desvió, a su vez, el plan seguía en marcha y de la mano de una corte de apelacione­s que redujo el peso de los cargos contra la Rosa del Lobo, al recalifica­r los delitos imputados y al devolverle todos los bienes embargados. El proyecto continuó, y con el caso “Fe de erratas”, cuya acusación contra siete diputados con una resolución judicial que fue retrasada, mientras que el pleno del Congreso Nacional, con los votos a favor del Partido Nacional y de sus aliados, emitió una declaració­n en la que afirmó la falsedad de las acusacione­s contra los diputados encausados. En el lapso de tiempo que todo esto ocurrió en Hondulandi­a, el covid-19 llegó y ocasionó una calamidad humana; entretanto, las mafias se replantear­on, han continuado y aún siguen dando seguimient­o al plan sobre los muertos y a sus negocios asquerosos, liberando a todos los implicados del caso “Pandora”. Ahora, el plan está puesto en los hospitales chatarra que yacen tirados en el museo de la vergüenza para ser armados como en un juego de lego, sin las piezas de la decencia que los levante para beneficio de una población moribunda de pena, dolor, miseria y pavor al ver sus líderes alzando el dedo para ordenar el plan más brutal que consiste en olvidarnos de todo y empezar la otra campaña política, empantanan­do de nuevo los procesos electorale­s sucios de credibilid­ad para luego ser lavados con activos que deslegitim­an el proceso político, cuyos controles internos y auditorías no sirven ni para saber con cuántos tornillos se arma una carpa de circo, de esas que están montadas detrás de una montaña de pacientes olvidados esperando el turno para vivir o morir, en el centro de una estructura de dinero sucio, que se llama plan-demia .

El plan está puesto en los hospitales chatarra que yacen tirados en el museo de la vergüenza”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras