¿Y YO QUÉ HE APRENDIDO?
A MANERA DE EJEMPLO Y COMO FUENTE DE REFLEXIÓN, LA ESPECIALISTA EXPONE SUS PROPIAS ENSEÑANZAS - La mayor parte de personas se ha dado cuenta de que la salud pública no es solo una cuestión de enfermedades físicas, sino también de salud comunitaria.
- Las medidas de confinamiento han provocado un marcado aumento de la violencia doméstica (incluido el maltrato físico y emocional). - Períodos de aislamiento prolongados pueden agravar cuadros de ansiedad, depresión y otros trastornos de salud mental relacionados.
- La educación a distancia no es una opción para estudiantes sin acceso a internet, con necesidades especiales o de bajos recursos económicos.
- El perder su trabajo a muchos les hizo iniciar su emprendimiento, el cual es importante y ha venido a mejorar la economía de las familias que lo practican.
- La higiene es importante para evitar el contagio de enfermedades virales e infecciosas.
- Las políticas públicas llevan mucho tiempo descuidando la salud mental.
- La pandemia dejó en claro que los gobiernos son los actores principales en la contención de enfermedades infecciosas, la gestión de políticas de desarrollo, la provisión de protección social a los desempleados y el alivio de la pobreza. - Necesitamos con urgencia aprender lo más que podamos de la experiencia actual y adaptar, según corresponda, las prácticas específicas para enfrentar cualquier cambio que se nos presente.