La retroalimentación en el trabajo remoto
Los líderes tienden a ver sus comentarios más duros que los empleados en el extremo receptor
A medida que el mundo se adapta a la pandemia del covid-19, más empleados trabajan desde casa. La comunicación digital sustituye las interacciones cotidianas, lo que nos obliga a repensar cómo trabajar eficazmente con nuestros equipos, incluida la forma en que brindamos los comentarios y críticas.
La paradoja de la retroalimentación
La retroalimentación es crítica para nuestra mejora y progreso profesional. No hace falta decir que cuando las personas prosperan, los equipos también prosperan. Pero, como resultado, a la mayoría de nosotros no nos gusta repartir críticas. Nos preocupa ofender a nuestros colegas o dañar su moral.
El aspecto paradójico de la retroalimentación negativa se reduce a este sentimiento: aunque a la mayoría de las personas no les gusta darla, sí quieren recibirla. De hecho, un estudio publicado por Harvard Business Review encontró que más personas prefieren la retroalimentación correctiva (57%) al elogio o el reconocimiento (43%). Esto se debe principalmente a que las personas creen que la retroalimentación negativa sirve más para mejorar su desempeño que la retroalimentación positiva.
Con eso en mente, aquí hay algunas estrategias respaldadas por expertos para enviar comentarios de forma remota.
Establece registros frecuentes y casuales
No hay discusión: el trabajo remoto carece de la misma conexión humana que el entorno de oficina. Incluso las interacciones aparentemente insignificantes, como las reuniones casuales y los chats, ayudan a allanar el camino para una comunicación
abierta y comentarios honestos. Verificar regularmente con su equipo (por chat, llamada o correo electrónico) puede ayudarle a mantener esa conexión. También puede ayudarle a superar problemas comunes de retroalimentación