Buscamos en burro, barco o canoa hasta el último rincón del país a la gente que necesita
Judith Timke, representante del PMA en Honduras, conversó con EL HERALDO sobre el Nobel de la Paz
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) fue premiado ayer con el Nobel de la Paz por su lucha para erradicar el hambre en más de 80 países en el mundo. Judith Anne Timke, representante del PMA en Honduras, conversó con EL HERALDO sobre la colaboración a los más necesitados duran- te la pandemia.
¿Qué representa para el PMA recibir el Nobel de la Paz en medio de la pandemia?
Nos sentimos sumamente honrados, es un reconocimiento al trabajo que realiza el personal del PMA en más de ochenta países del mundo en el cual estamos luchando con apoyo de países amigos, cooperantes, socios, para aliviar el sufrimiento de miles de personas, lamentablemente las cifras van en aumento, no solo a raíz del covid-19, desde antes ya iba en alza desafortunadamente, este premio es para todos lo que ponen parte de su corazón en la lucha contra el hambre.
Más de 50 años en honduras buscando ayudar a mejorar la vida de los hondureños, ¿se han evidencia do los cambios?
Cada uno pone su granito de arena, lo que pasa es que hay problemas puntuales y estructurales, el PMA trabaja en ambos lados, sea una emergencia como el huracán Mitch, una pande- mia como el covid-19, estamos en primera línea con cobertura en los 18 departamentos.
15 millones de dólares ha invertido el PMA en Honduras en la pandemia.
¿A cuántas personas abarca la ayuda delpmaenhon durasen la pandemia?
Estamos llegando con asistencia alimentaria a más de 270 mil hondureños de más de 54 mil familias que han sido afectados por el covid-19 en los 18 departamentos, pero la pobreza va más allá de eso, hay mucho por hacer, fortaleciendo alianzas, políticas de protección social y fortaleciendo el sector privado para unirse en contra de la inseguridad alimentaria.
¿En qué parte de honduras han visualizado la necesidad extrema de alimentos?
Los indicadores de seguridad alimentaria y pobreza nos llevan siempre a la zona del corredor seco, es un sitio donde miles de hondureños están sufriendo sequías que no perdonan, luego inundaciones y deslizamientos, sin hablar de la pandemia, trabajamos con grupos indígenas, estamos al frente de cualquier emergencia, también hay mucha necesidad en la zona de Gracias a Dios.
¿Qué tipo de ayudas brinda el PMA a los hondureños? Hacemos trabajo de adaptación al cambio climático en las comunidades, apoyamos incluso en cambiar sus maneras de cultivar, damos más información, brindamos apoyo de bonos en efectivo para cubrir los gastos alimentarios, hemos visto cambios, ponemos alimentos en la mesa en medio de la emergencia con apoyo de los cooperantes.
¿En términos monetarios cuánto se ha invertido en ayuda alimentaria en honduras durante la pandemia?
Han sido casi 15 millones de dólares que hemos recaudado de nuestros socios a nivel del mundial, intentamos complementar los esfuerzos del gobierno y llegar a los más necesitados, no dejar a nadie atrás, es parte de lo que hace el PMA, buscamos hasta el último rincón del país, en burro, barco, canoa, como sea, a la gente que lo necesita.
¿La pandemia atacó con más fuerza el área rural?
La pandemia no ha discriminado rural o urbano, la inseguridad alimentaria ha sido pareja, estamos abordando en zonas urbanas, grupos que se quedan aislados, pero nosotros buscamos la estrategia de asistencia alimentaria para llegar a donde estén, las personas pueden ir al banco, damos tarjeta de supermercado, enviamos camiones con grandes bolsas, para que no tengan que moverse y arriesgarse y tengan comida en sus manos
Estamos llegando con asistencia alimentaria a más de 270 mil hondureños de más de 54 mil familias”