Agentes investigados por actos irregulares
Los miembros de la Policía Nacional siguen cometiendo actos irregulares a pesar del proceso de depuración dentro de la institución.
Debido a que han cometido faltas graves o muy graves, los uniformados son capturados por los entes de seguridad y puestos a la orden de las instituciones competentes.
Uno de los últimos casos fue la captura del subinspector Emilio Flores Palma, involucrado en el tráfico de drogas. El oficial se desempeñó como jefe de la posta de la colonia San Miguel y fue capturado por agentes de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) en Gracias, Lempira, tras desarrollar la Operación Octopus.
Por su parte, la Dirección de Asuntos Disciplinarios Policiales (Didadpol), en lo que va de la pandemia provocada por el coronavirus, ha recibido un total de 350 denuncias contra agentes de la Policía Nacional, de las cuales 60 son en el portal web y 290 denuncias a través de llamadas telefónicas y de manera presencial.
Un informe establece que en 2019 la Didadpol recibió 1,537 denuncias de las cuales 1,185 fueron presentadas por la Policía Nacional, 189 presenciales y 38 fueron aperturadas de oficio. De igual manera se realizaron 997 investigaciones, 236 cierres preliminares y 221 archivos de expedientes disciplinarios por diversas razones.
Además, se desarrollaron 994 audiencias de descargo y se elaboraron 885 dictámenes técnico administrativos con recomendación de suspensión o despido y se realizaron 109 autos motivados de archivo, lo que corresponde al 73 por ciento a faltas muy graves y el 16 por ciento a faltas graves.
Se consideran faltas muy graves el abandono del servicio, negligencia en el desempeño de la función policial, la ingesta de bebidas alcohólicas, entre otras. Mientras que entre las faltas graves se encuentran: incumplimiento de una orden, negligencia o descuido en el uso de armas o equipo asignado y ausentarse hasta por 24 horas