Por incautos perecieron vendedores de bananos
Torturados Los dos comerciantes y el tercer joven que se les unió en las ventas fueron torturados y luego estrangulados
Las malas gavillas no llevan a nada bueno, decían los abuelos de antaño y algunos que aún lo replican como consejos para sus hijos.
Tal vez sin propiciarlo, pero similar situación pudo haberles ocurrido a Miguel Antonio Carías Mondragón (19) y a Stiver Said Velásquez Paz (19), dos jóvenes trabajadores que perecieron de manera violenta la tarde del lunes junto a Eber Josué Figueroa Guifarro (20).
Los tres jovencitos fueron encontrados muertos en la paila de un vehículo, cuando caía la noche, a la orilla del río Choluteca. El hallazgo de los cuerpos se dio en un lugar llamado El Canalón, colindante con la colonia Nora de Melgar y el bulevar Kuwait de la capital.
Dedicado al comercio
Miguel Antonio era un muchacho dedicado al comercio de bananos, actividad que desarrollaba en barrios y colonias de la capital en un vehículo tipo pick-up que el propio dueño del producto facilitaba para dicha comercialización.
El lunes 5 de octubre, Stiver Said dejó su aldea natal de El Espinal, en Pespire, Choluteca, motivado por un amigo que vive en la capital para que el joven pudiera trabajar. El paisano lo llevó a La Montañita, en la salida al oriente del país, lugar donde está la bodega de bananos en la que ya laboraba Miguel Antonio.
Con entusiasmo, el nativo de Pespire comenzó su trabajo el martes, con la venta de bananos al por mayor que eran colocados en puestos de frutas en esta ciudad.
Subió sin que ellos quisieran
El lunes no fue la excepción. Miguel y Stiver salieron de La Montañita a bordo del pick-up, color rojo, cargado de bananos para distribuir en la capital. En una de sus visitas a uno de los puestos de frutas, al parecer al sur de la capital, encontraron a Eber Figueroa. Este le dijo a Miguel que le iba a ayudar a vender; a pesar de que la respuesta de Miguel fue negativa, Eber abordó el carro y siguieron realizando los recorridos acostumbrados.
La información preliminar en poder de la Policía establece que los tres jovencitos fueron raptados en horas de la tarde en un sector de la colonia El Pedregal, de Comayagüela. Los tres habrían sido interceptados por pandilleros de la zona, quienes vieron en Eber Figueroa como un potencial peligro para sus intereses criminales y al estar junto a él, Miguel y Stiver también lo serían.
El hallazgo de los cuerpos
Alrededor de las 5:30 de la tarde del lunes, familias que habitan a la orilla del río Choluteca vieron como sujetos abandonaron un carro color rojo en el lugar donde hacen extracciones de arena.
Minutos después la Policía constató que en la paila del automotor estaban los cadáveres de los mencionados.
Los cuerpos presentaban signos de tortura y estrangulamiento con golpes contusos en sus cabezas.
Miguel Carías era originario del barrio San Antonio del municipio Villa de San Francisco, departamento de Francisco Morazán, entre tanto, Eber Figueroa era oriundo de Catacamas y residía en la colonia Calpules, en la capital.
Los restos mortales de los ahora occisos fueron entregados ayer a sus parientes en Medicina Forense