¿Cuándo es una enfermedad el alcoholismo?
Trastorno A medida que el confinamiento avanza, lo que inició como una forma de relajarse puede comenzar a sentirse como un hábito de efectos adversos
Está aburrido e inquieto, el mundo ha cambiado junto con los hábitos de una sociedad activa y entre las posibilidades busca un gramo de euforia en medio de esta incertidumbre.
Pero, ¿cree que la va encontrar en el alcohol?
Quizá al instante, pero no en un espacio aletargado.
Los efectos adversos ligados al exceso podrían incluso persistir más allá del brote del covid-19.
“Sin distinción de género, el consumo de alcohol se ha disparado en la cuarentena. A mayor tiempo libre, encierro, estrés, frustración, ansiedad e incertidumbre la gente está considerando el alcohol como un escape a la pandemia. Y si bien tiene un efecto desinhibido que libera tensión -el que no baila, baila, el que no es violento, es violento- es un depresor del sistema nervioso central que empeora la depresión”, explica Javier Uclés, médico psiquiatra.
A estos factores de impulso se suma la falta de estructura. La gran mayoría sienten libertad de beber sin límite de tiempo y cantidad; ahora, los bebedores “sociales” viven un fin de semana eterno.
Para Uclés, la normalización del consumo está directamente relacionada con los hábitos culturales de la sociedad. “Normalmente, en los inicios, la persona o bien no quiere reconocer o no es muy consciente de que está consumiendo más alcohol de lo recomendable, pensando que es algo normal por alguna circunstancia en especial. Trata de disfrazar su consumo elevado y le resta importancia alegando que es un acto aceptado por la sociedad”, apunta.
Sin embargo, en muchas ocasiones, este “vicio” se alarga en el tiempo convirtiéndose en un verdadero riesgo para la salud.
“Cuanto más bebe, más riesgo corre de desarrollar un problema con la bebida. Su tolerancia aumenta y necesita consumir más para lograr el efecto que desea. Si comienza a beber más, es probable que continúe”, añade.
Ahora, ¿cuáles son algunos de los síntomas que deben encender la señal de alarma de que existe un problema con el alcohol? Aumento de nerviosismo por no poder consumir, necesidad de tomar “un poco”, dificultad para controlar la cantidad que se bebe y para limitar el consumo, cambios bruscos de humor, así como en el cuidado y aseo personal,
y beber a escondidas.
“Más allá de ser catalogado como un vicio, el alcoholismo es una enfermedad que se caracteriza por la dependencia del alcohol en consumo reiterado y permanente. El daño provocado en órganos como el hígado, la vista o los riñones, multiplica las posibles secuelas; pérdida de responsabilidades, aumento de irritabilidad e insomnio, problemas en casa, con la familia, en el trabajo o con amigos debido al consumo de alcohol”, concluye