Joe Biden podría arrebatarle a Trump dos estados clave
Preocupación El optimismo que exhibe Trump en la campaña no es compartido por miembros destacados de su partido
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estuvo de campaña ayer en Florida y Georgia, dos estados que ganó hace cuatro años, pero en los que ahora podría imponerse su rival demócrata Joe Biden, cuando faltan 17 días para las elecciones.
En efecto, los sondeos no son promisorios para el mandatario que busca la reelección, aunque Trump los califica de “falsos”.
“Vamos a presenciar una ola roja (el color de los republicanos) de un tamaño sin precedentes”, lanzó en un mitin en Ocala, Florida, un estado que debe ganar si quiere reunir los votos necesarios en el colegio electoral para obtener un segundo mandato.
“Joe Biden es un desastre” y
“un político corrupto”, dijo en tono agresivo, poniendo todas sus fuerzas en la batalla para evitar que su rival se imponga en Florida, estado que ganó por poco en 2016.
En Fort Myers, también en Florida, Trump cortejó a las personas de la tercera edad, grupo que le dio mayoritariamente su apoyo en 2016, pero que ahora se inclina en favor de Biden, según los sondeos, en parte debido a su errática gestión de la pandemia de coronavirus.
“Amamos a nuestros ancianos”, dijo Trump en su discurso. “Ustedes dedicaron su vida a este país y yo estoy dedicando mi vida a ustedes”.
Trump se apegó a su discurso de que las consecuencias de las medidas de confinamiento para contener el virus son peores que los efectos de la enfermedad en sí. Y reiteró que las próximas vacunas y los medicamentos actualmente disponibles implican una drástica reducción de los riesgos.
“Bueno, les digo que aquí estoy”, afirmó, al evocar su propio contagio del covid-19 y su exitosa recuperación en las últimas dos semanas.
El comentario arrancó risas, aplausos y cánticos de “¡Cuatro años más!”.
Después de Ocala, Trump sostendrá un mitin en Macon, Georgia, estado en el que se impuso sobre Hillary Clinton por cinco puntos porcentuales en 2016.
Georgia es crucial en el camino de Trump hacia la victoria el 3 de noviembre, pero ha tenido una tendencia demócrata en los últimos años