Confianza en Olimpia para ganar la final
¿Qué dijo de Troglio? “Si me saluda, lo saludo; si tira, sigo tirando”. ¿Y qué Verde parará en Tegus? “El ganador, el que si cae 1-0 o 2-0, en el Yankel lo da vuelta”, avisó
Como fiera agazapada, el León de Formosa afilaba sus armas mientras su rival se desgastaba en su cruce ante Motagua. “Los vi espectaculares en la práctica, los veo dinámicos, rápidos y descansados a mis jugadores”, afirma Vargas antes de enfatizar en la tecla que cree que puede hacer sonar We Are the Champions: “Todo pasa por el momento del descanso, que es lo que me parece que tenemos nosotros que tomar como bandera”.
Desde el otro lado del teléfono, el técnico argentino refuerza su argumento: “Siempre el equipo que descansó, ganó: jugamos contra el Forge y Olimpia descansado vino a ganarnos al Yankel, cuando Olimpia vino de jugar de la Burbuja le ganamos bien en la lucha por el liderato y cuando estábamos jugando por ver quién era campeón de las vueltas, Motagua estaba descansando y luego nos ganó en semifinales”. Vargas, que ya le dio la novena estrella al Monstruo, se alimenta de ilusión de cara a la finalísima ante Olimpia. Ha ganado cuatro de cinco finales. Se tiene fe, eh...
Profe, su sexta final, ¿nervios?
De cinco finales con equipos grandes, incluida la Copa Presidente, yo las gané todas. Esas y la que le gané a Olimpia ahorita por el liderato de las vueltas son seis finales, entonces eso te da la pauta de que vas por buen camino y que entendés cómo es el juego de finales.
Tres lideratos, un título y dos finales con un Marathón sin gran presupuesto, ¿cuál es el secreto?
Yo creo que entendí la realidad del fútbol hondureño. Este es un fútbol limitado económicamente en la mayoría de los clubes y con pocos jugadores que marcan la diferencia. Lo aprendí sobre todo en Victoria, fui descubriendo la importancia del masajista, el preparador físico, los utileros y todo lo que me rodea. Siempre me involucro con sus problemas personales y hago un grupo de trabajo fuerte. A partir de allí miro a quiénes puedo potenciar como futbolistas. También en descartar futbolistas que jugaron aquí, allá y que en definitiva ya no juegan como antes.
¿Qué jugadores forman su columna vertebral?
Yo creo que la columna que tiene el equipo es que gana los partidos que tiene que ganar. Cuando le tuvimos que ganar al equipo de Canadá y al de Guatemala para pasar, les ganamos y, cuando le tuvimos que ganar a Olimpia para ganar las vueltas, le ganamos. Son 12 o 13 jugadores, no son más los que tenemos eh... por eso, si pasaba de Motagua, no podía enfrentarme con Olimpia cuatro partidos. Dos sí y ya lo demostré. Por eso yo me tengo fe que podemos ser campeones.
¿Cómo ha visto al Olimpia
de Pedro Troglio?
Con muchas variantes, tiene todo. Realmente se armó un equipo para ganar todo lo que se le cruzara en el camino.
Muchos dijeron que el campeón salía de la llave Olimpiamotagua, ¿qué opina?
Yo les digo que hay que entregarle la copa entonces ja, ja, ja... Una vez me dijeron que estaba fuera del conflicto y levanté la copa. A mí no me importa lo que digan, sino lo que podamos hacer. ¿Una falta de respeto? No, es la realidad, es un equipo con menos presupuesto. Que le bajen el 30 por ciento del sueldo y que cueste mucho cobrar es difícil. Nosotros tenemos que estar en nuestras casas y no concentramos, no lo hicimos ni para jugar en casa ante Olimpia.
¿No concentraron en el cruce por el liderato?
Llegamos el mismo día al estadio. Tengo varios chicos de las reservas que están viviendo en la sede y de cara a ese juego se acomodaron con colchones en el piso y después salieron a la cancha y le metieron tres a Olimpia. Son muchachos que están convencidos de lo que quieren y yo también los he convencido de lo que quiero yo, que es salir campeón.
¿Qué le pasó a su equipo en la semifinal ante Motagua?
Estaba cansado, lo mismo que dice Troglio... veníamos de jugar contra Olimpia. Yo no intenté. Desde el momento en que Bryan Johnson hace la mano que hizo, yo bajé los brazos. Remontar no, si en ese último partido yo no puse a Garrido ni a Johnson. Si se podía y la suerte me ayudaba, yo peleaba el campeonísimo. Lo mismo que pasó contra Olimpia en el último partido de las vueltas, yo no estaba para competirle en ese momento, pero después sí le ganamos metiéndole tres y pudiéndole meter más.
¿O sea que al segundo partido ya fue resignado?
Sí, si yo ya estaba clasificado a la final. Dije: Ahora que se vayan a romper los cuernos Olimpia y Motagua. Lo mismo me pasó contra Olimpia, yo estaba clasificado, ¿voy a querer ganarle para ayudar a Motagua? Cuando hicimos 40 puntos, si Motagua le hubiese ganado uno y empatado otro a Olimpia, yo era campeón. Puso la reserva porque estaba en Concacaf y está bien, pero ahora cuando querés que te ayuden, no.
¿Qué Marathón se verá en Tegus?
El ganador, el que si pierde 1-0 o 2-0, aquí en el Yankel lo va a dar vuelta... Después que diga un periodista que uno es ratonero, a mí eso me tiene sin cuidado; yo sé lo que puedo y a dónde puedo ir.
¿O sea que si pierden por un gol en el Nacional en el Yankel lo dan vuelta?
Yo no tengo ninguna duda porque ya lo hemos hecho. Una vez empatamos contra Motagua
en Tegus y le ganamos la final acá. La otra vez cuando hubo que ganar, le metimos tres a Olimpia. No creo que se preste el arbitraje porque está demasiado susceptible para una situación que incomode o que nos deje mal parados. Está muy en el ojo de la tormenta para que alguno se preste para alguna llamada indiscreta.
¿Quedaron distanciados con Pedro Troglio?
Cuando salió campeón, me tocó cerrar las vueltas contra Olimpia y yo lo felicité y cuando el tipo nos gana en el cierre de las vueltas en este torneo, lo fui a saludar antes. Cuando le gané, yo creí que me iba a saludar y felicitar, pero cuando voy me empieza a decir que me metí atrás y que no tenía códigos, entonces le recordé cuando él se comió siete goles con Gimnasia ante Estudiantes... a hijo de “p”, hijo de “p” y medio. Si empezás con la guerra, vamos a tirar con lo que venga entonces.
“Si Troglio tira, voy a seguir tirando. No nos podemos hacer aquí los Ancelotti ni los Mourinho”.
¿No le va a dar la mano ahorita en la final?
Si yo no tengo problemas, yo tengo
61 años y viví sin Troglio; él tiene 55 e igual. A él le da lo mismo y a mí también. Yo no voy a dejar de dormir en la noche porque me pelee con algún entrenador del país ni de ningún lado. Vos te calentás en la cancha y hasta allí, pero él siguió hablando en la conferencia, entonces yo seguí tirando; si sigue tirando, voy a seguir tirando. No nos podemos hacer los Ancelotti ni los Mourinho aquí.
¿Acaso la relación Vargas-troglio terminará como la de Vargas-diego?
Yo no tengo problemas con Diego, el problema lo hacen los periodistas. Si yo con Diego he discutido 40 mil veces, con Troglio puedo discutir 40 mil veces también. Si el día de mañana, me saluda yo lo saludo y si me invita a comer, pues vamos a comer. Yo lo dejo en la cancha. Si salen del campo, yo también salgo. Yo no arrugo ni adentro ni afuera, yo no arrugué como jugador mucho menos ahora que ya estoy grande. Todavía aguanto y me defiendo. Por eso voy al gimnasio y me preparo, por si algún día se me cruza alguien.
¿Y su esposa, Laura, no le dice que no se ande metiendo en problemas?
Hace 20 años que me dice lo mismo... Vino uno de Motagua y le dijo a Rolin: ‘Decile a tu técnico que deje de decir tal cosa’, entonces le dijo Rolin: ‘Si no lo pudo parar don Rafael Ferrari, lo voy a parar yo’, ja, ja, ja... Don Rafa me puteaba a cada rato porque yo siempre decía cosas, pero es la manera de ser de uno...