Una semana podría tardar investigación de incendio
70 mil galones de agua se ocuparon para apagar el voraz siniestro
Entre escombros y cenizas quedaron 19 años de esfuerzo y dedicación de los propietarios del Yonker Toño, ubicado en el barrio Lempira, tras el voraz incendio que se suscitó la tarde del lunes anterior.
Hasta la zona siniestrada llegó ayer don Marco Antonio Flores, dueño del negocio, quien informó que al menos diez personas trabajan en él y que se encuentran a la espera del reporte oficial de los Bomberos para iniciar con los trabajos de recuperación. Junto a su esposa, aseguró que levantarán de cero su emprendimiento y que sus empleados seguirán laborando.
El yonker, con un área de 1,400 varas cuadradas y de estructura de concreto y metal, reportó pérdidas de hasta 25 millones de lempiras, según sus propietarios.
¿Qué rasó?
El Cuerpo de Bomberos requirió de 11 unidades contra incendios, 48 apagafuegos y 70 mil galones de agua para extinguir las llamas.
Óscar Triminio, vocero de la institución, detalló que emplearon al menos dos horas para controlar las lenguas de fuego y cinco horas más para el proceso de enfriamiento y extinguirlo por completo.
Debido al material que había en este centro de repuestos y partes de vehículos usados, las llamas fueron intensas y el fuego se propagó de manera rápida.
Se logró sofocar el fuego y salvar el hotel Alcalá, la empresa de transporte La Sultana, una tapicería y un taller de electromecánica, dijo.
Triminio explicó que hasta una semana podrían demorar las investigaciones para determinar las causas reales del incendio