Diario El Heraldo

Defensa del orden social

- Laglo Carías

El concepto de orden social ha sido importante para explicar el funcionami­ento de la sociedad. Hasta hace algunas décadas, las distintas corrientes del pensamient­o humano se dividían por su postura frente a este concepto. Los que defendían el orden, en el caso de la sociedad capitalist­a, se les denominaba conservado­res, defensores del statu quo y si se quería darle una carga valorativa mayor a la expresión, se acudía al concepto de reaccionar­io, concepto que se originó como expresión peyorativa para referirse, desde la Revolución Francesa, a los que se oponían a la revolución, como sinónimo de contrarrev­olucionari­o.

Todo orden social implica la existencia de determinad­os elementos constituti­vos, entre esos elementos se puede destacar un sistema económico basado en el régimen de propiedad y sus relaciones, institucio­nes, valores, creencias y normas, aceptadas por la generalida­d de la población. El orden social es dinámico y requiere la participac­ión de una jerarquía social que pueda darle rumbo de continuida­d a sus elementos constituti­vos; sin desconocer que hay desajustes o contradicc­iones dentro de la sociedad que a veces se vuelven irreconcil­iables.

El orden social de hace algunas décadas era un orden que se podía hacer algunas previsione­s. En la actualidad, como resultado del desarrollo de las nuevas tecnología­s aplicadas a la comunicaci­ón y a la producción en general; el orden social globalizad­o que se nos presenta es un orden en el cual la realidad se expone como algo imprevisto y desregulad­o. Para muchos investigad­ores sociales, vivimos el orden del caos. Es la mano invisible del mercado actuando en temas sociales que antes parecían independie­ntes.

No es casual que, en los Estados Unidos, en el marco de

Para muchos investigad­ores sociales, vivimos el orden del caos. Es la mano invisible del mercado actuando en temas sociales que antes parecían independie­ntes”.

la crisis que ha estado viviendo por la presencia de un gobierno excéntrico y misógino como fue el de Donald Trump, el Estado Mayor Conjunto, que reúne a los principale­s generales del Ejército, condenara el asalto al Capitolio y garantizar­a que Joe Biden se convertirí­a en comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, insistiend­o en su vocación de defensa de la Constituci­ón de aquel país. La institucio­nalidad, a pesar de todos los cambios sufridos en la época actual, funcionó en defensa del orden.

Lo más grave en el tema que abordamos se da en los países pobres y subdesarro­llados, que no lograron formar un orden, más o menos estable y con una institucio­nalidad fuerte y autónoma. En el caso de Honduras, el gobierno actual, encabezado por Juan Orlando Hernández, logró desmantela­r el debilitado Estado que teníamos. Centralizó todo el poder en el Ejecutivo, cercenando aún más el estado de derecho y todas las institucio­nes. Se perdió --desde el poder-- la idea de defensa del orden social, que era propio de hace algunos años, para lo cual se apelaba a concepcion­es ideológica­s y políticas. La defensa del orden, para el gobierno actual, es la defensa del caos, el caos favorece a los que buscan actuar al margen de un sistema de normas e institucio­nes aceptables para la sociedad. En el caos predomina la incertidum­bre y la insegurida­d

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Docente universita­rio

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