Feliz vida
Vamos a construir juntos la alegría. Hagamos cierta la esperanza de un mundo transformado. Escribamos en la vida cotidiana las palabras y acciones más alentadoras, porque las palabras se harán realidad, carne, abrazo, sonrisa, beso, comida, libro, canción, trabajo, saludo fraterno. Que brote de la piel de todos los hombres y mujeres honestidad, transparencia, paz, solidaridad, amor. Cuidemos juntos cada segundo nuestra casa común. Plantemos árboles para que cuelguen en ellos los columpios donde jugarán felices los niños y las niñas. Viene el tiempo de construir las escuelas más hermosas donde los niños querrán vivir durante y después del recreo.
Los doctores, las enfermeras nos enseñarán a no enfermarnos. Construiremos con nuestras manos centros de salud y hospitales para todos, porque los gobiernos ya no gastarán dinero en armas y ejércitos inútiles. Fabriquemos juntos un mundo de utopías felices. Vivamos para servirnos unos a otros. Disfrutemos la felicidad reflejada en los rostros de los vecinos, de los prójimos, de la familia. Tendremos por fin gobernantes justos y honrados, aunque parezca imposible. Aprenderemos a elegir inteligentemente porque habrá escuelas, colegios y universidades para todos y en ninguna casa faltará el alimento. Los niños y ancianos tendrán cama, techo, comida y libros.
Las aldeas y ciudades serán inmensos espacios de convivencia fraterna, llenos de árboles y flores, cuidados y atendidos con amor por todos los novios y sus novias. Los ríos los bosques y los mares serán verdaderos bienes comunes. Todo será como un gran paraíso donde el amor será el sentimiento vivido por todos y por todas, haciendo el bien en cada momento.
El buen vivir será fruto de la convivencia perfecta entre los seres humanos y la naturaleza. Para entonces Dios verá hecho cierto su reino aquí en la Tierra.
Y como nos dijo nuestro eterno poeta Roberto Sosa: “Juntos recorreremos el andado y desandado camino. Y nada haremos que no sea hermoso”. Feliz vida.