“Lo correcto era cancelar los aumentos salariales vía decreto”
El expresidente del Colegio de Economistas de Honduras (CEH), Luis Guifarro, consideró que en este momento, cuando la economía del país está en ruinas, con una dramática caída, lo menos que podía hacer el Poder Ejecutivo es frenar los abusos de aumentos salariales y cancelar dietas con un decreto ejecutivo.
“Mediante un decreto ejecutivo se hubieran creado los lineamientos para todas las instituciones del sector público, donde ordenara que para el presente año, 2021, no se iban a permitir incrementos salariales”, explicó.
Todo esto era justificable considerando la situación de la pandemia de covid-19, más los dos desastres naturales que golpearon al país en el mes de noviembre anterior, Eta y Iota.
Es de tomar en cuenta la caída dramática de la economía del país, donde el ciudadano común está recibiendo menos ingresos y, por lo tanto, baja el consumo.
A esto se añade otro aspecto que afecta al sector privado, porque lleva a que las organizaciones sindicales, lo cual es legítimo, presionen porque se le reconozcan los aumentos que corresponden por la inflación.
También se prevé una dramática pérdida de empleo, que no está bien definido de cuánto será, pero según estimaciones andará arriba de los 600 mil, esto afecta más la economía.
“Ante una situación de crisis y una economía que anda muy mal, lo correcto era que desde el año pasado se hubiera emitido un decreto ejecutivo para congelar los aumentos de salarios para el 2021”, insistió.
Además se tuvo que recomendar revisar las dietas, los gastos de representación o bonificaciones que reciben muchos funcionarios públicos y que representan casi otro salario.
El problema, según el economista, es que “no miramos ninguna intención por parte del Ejecutivo para definir una política salarial y que en consecuencia, no estuviéramos comentando sobre este hecho noticioso de los incrementos salariales en el sector público”, expuso.
Todo esto aumentará la pobreza extrema y las calamidades que está sufriendo la población, situación que resulta contradictoria y contraproducente.
Pese a la falta de datos certeros, el economista consideró que la pobreza a nivel general en Honduras se podrían incrementar a un 70 por ciento, ya que antes de la pandemia y del impacto de los fenómenos naturales, esta rondaba el 62 por ciento, es decir, que el aumento puede rondar en los ocho y 10 puntos porcentuales. Lo deseable es que existiera una política salarial, que defina techos máximos y escalas de pago por las distintas instituciones públicas