Duplican capacidad de la sala de labor y parto del HGST
Compra de equipo Se adquirirá una máquina de rayos X y una esterilizadora para instrumentos y ropa hospitalaria
Los trabajos de ampliación de la sala de labor y parto del Hospital General Santa Teresa (HGST), de la ciudad de Comayagua, comenzaron este día.
El objetivo es duplicar la capacidad de atención de mujeres que ingresan para dar a luz al centro asistencial.
Actualmente, el espacio es para cinco camas pero debido a la demanda el sanatorio tiene que arreglárselas para atender de 30 a 35 partos diarios.
La obra es financiada por la Misión de Menonitas a un costo de 600 mil lempiras, más una contraparte del HGST y se concluirá en el término de un mes.
“Vamos a incluir cinco camas, se van a reparar paredes, el techo, habrá baños para los médicos, entre otros acondicionamiento básicos, además de un triaje para ver las condiciones de la mujer previo
a que pase al parto”, explicó Yanniré Rodríguez, administradora del HGST.
Informó que se readecuará el área de emergencia para atender los partos diarios.
Compra de máquinas
La administración del hospital tiene programado para el mes de julio adquirir una nueva máquina esterilizadora de instrumentos y ropa hospitalaria para sustituir la actual que viene funcionando desde 1984, es decir hace 37 años.
También mediante fideicomiso comprarán una máquina nueva de rayos X y cambiar la existente que tiene más de 25 años haciendo placas.
La máquina esterilizadora tiene un costo de dos millones de lempiras y un monto similar la de rayos X. “La esterilizadora está desfasada, los repuestos hay que traerlos del extranjero, al igual que la máquina de rayos X fija ya tiene 25 años de servicio y por eso gestionamos ante la Secretaría de Salud la compra de ambas máquinas”, declaró.
La administradora informó que hoy recibirán la donación de una ambulancia por parte del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que está valorada en dos millones de lempiras.
Mientras, la semana pasada recibieron otra ambulancia donada pero esta vez por parte del gobierno de Japón