Construir un nuevo país pide cardenal en misa de Resurrección
Clamor celestial En una atípica misa de Domingo de Resurrección, el arzobispo de Tegucigalpa hizo un fuerte llamado a buscar un país nuevo, no estancado en el sepulcro. Parroquias oficiaron eucaristías
“No está aquí, ha resucitado”, afirmaron dos hombres con vestidos resplandecientes.
Estas palabras reforzaron la confianza de María Magdalena y María, la hermana de Lázaro, al momento que acudieron al sepulcro, convirtiéndose así en los primeros testigos de la resurrección de Jesús entre los muertos.
Esta convicción permanece intacta en la creencia de los cristianos y es con esa fe con la que ahora los católicos celebran con júbilo cada Domingo de Resurrección.
Eucaristía
Con un llamado a los hondureños a cam- biar para construir un nuevo país sin los vicios del pasado, en medio de la pandemia del covid-19, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez dirigió la eucaristía del Domingo de Pascua en la Basílica Menor de Suyapa a las 6:30 de la mañana.
El arzobispo de Tegucigalpa manifestó que estamos llamados a defender la verdadera libertad contra toda situación esclavizante, porque en la resurrección del Señor la pascua es siempre una fiesta de liberación.
“En nuestra Honduras de hoy en medio de la pandemia y de la politequería, la resurrección nos llama a todos, queridos hermanos, a dar pasos adelante. Pareciera que no entendemos que se debe cambiar”, exclamó.
Recalcó que no es posible construir una Honduras mejor con los vicios del pasado atados a lo mismo y a los mismos actores.
“Pascua significa novedad de vida, que todos los 40 días de la Cuaresma den fruto. No pensemos que mañana comienza otra vez lo mismo, buscando intereses mezquinos que dejen a nuestro país siempre estacionado al borde del sepulcro y no resucitando a una vida nueva”, aseguró Rodríguez.
El prelado aseveró que se necesita que todos practiquemos la fuerza de la Resurrección del Señor, ya que es un don de la Pascua, buscando la paz social.
“Honduras no puede seguir así, desorientada, nos volvemos al Señor esta mañana para hacer una realidad lo que hoy la liturgia de la palabra nos ha otorgado”, aseguró.
Dijo que uno de los propósitos de la resurrección, si verdaderamente han asumido la vida nueva y resucitado es que “no podemos seguir revolviendo la misma tierra corrupta, sino necesitamos aspirar a los bienes mayores que son una vida nueva”. La misa de Domingo de Resurrección del arzobispo de Tegucigalpa fue atípica a causa del covid-19, ya que el templo solo contó con una reducida cantidad de fieles con las medidas de bioseguridad.
“Cristo ha resucitado, verdaderamente ha resucitado. Felices Pascuas de Resurrección a todos y a todas, queridas hermanas y hermanos”, finalizó.
Catedral Metropolitana
Durante el día hubo además misas en todas las parroquias de la capital, entre ellas en la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel.
“La resurrección se desvela e intensifica progresivamente, hermanos, este es el tiempo de peregrinar, pasar del miedo a la confianza, de la incertidumbre a la certeza, de la mentira a la verdad y de la muerte a la vida. Es el tiempo de luz y esperanza, paz y amor comprensivo”, dijo en la prédica el diácono Hugo Mejía