Felipe estuvo siempre a la sombra de Isabel
Trayectoria Su vida abarcó casi un siglo de historia europea: comenzó con su nacimiento como miembro de la familia real griega y terminó como el consorte británico más longevo durante un reinado turbulento en el que la monarquía de mil años de antigüedad se vio obligada a reinventarse para el siglo XXI
La campana de tenor de la Abadía de Westminster sonó 99 veces para marcar cada año de la vida de Felipe, el duque de Edimburgo, que falleció ayer después de un delicado estado de salud.
“Su alteza real ha fallecido en paz esta mañana en el castillo de Windsor”, anunció el Palacio de Buckingham.
Tras la noticia, cientos de personas han dejado flores en las afueras del Palacio de Buckingham, y miembros de las monarquías del mundo y mandatarios y exmandatarios comenzaron a enviar sus palabras de condolencias a la familia real británica.
Con la muerte de Felipe, la reina Isabel II pierde a su principal pilar, el hombre con el que el 20 de noviembre cumpliría 74 años de matrimonio.
Felipe, quien prestó servicio en la Armada Real durante la Segunda Guerra Mundial, se casó con la futura reina en 1947 y mantuvo su agenda llena de compromisos públicos hasta que se retiró en 2017. El duque fue una figura controversial dentro de la monarquía, era conocido por sus ocasionales declaraciones racistas y sexistas, así como por realizar valerosamente más de 20,000 compromisos reales para impulsar los intereses británicos dentro y fuera de su país. Encabezó cientos de organizaciones benéficas, fundó programas que ayudaron a los niños británicos a participar en aventuras al aire libre, y tuvo un papel prominente en la crianza de sus cuatro hijos, incluyendo su hijo mayor, el príncipe Carlos, el heredero del trono.
Una vida con Isabel II
Nacido príncipe de Grecia y Dinamarca el 10 de junio de 1921, al casarse con Isabel, Felipe renunció a su carrera militar y se sometió al estricto protocolo ligado a su función. En 2009 había
batido el récord de longevidad de los consortes de monarcas británicos. Había sido hospitalizado varias veces, la penúltima en diciembre de 2019.
En enero de aquel año sufrió un espectacular accidente de coche cuando su Land Rover se estrelló contra otro vehículo en las cercanías de la finca de Sandringham y volcó. En ese momento renunció a su permiso de conducir.
La vida de Felipe se vio sacudida cuando tenía apenas 18 meses: su tío, rey de Grecia, fue obligado a abdicar y su padre fue desterrado. Con sus padres y cuatro hermanas huyó a bordo de un barco militar británico.
Fue enviado a un internado en Escocia y a partir de 1939, a la Escuela Naval de Dartmouth, en el sur de Inglaterra.
En esa época conoció a Isabel, con quien se casó el 20 de noviembre de 1947. Tuvieron cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo.
A la sombra de la reina
La posición de Felipe era un reto; no hay un papel oficial para el esposo de una soberana, y su vida se vio marcada por contradicciones extraordinarias entre sus deberes públicos y privados. Siempre caminaba tres pasos detrás de su esposa en público, pero era el jefe de familia en privado. A pesar de esto, su hijo Carlos, como heredero al trono, tenía un ingreso mayor, así como acceso a los documentos de alto nivel del gobierno que Felipe no tenía permiso para ver.
Felipe a menudo abordó con ironía su inusual lugar en la mesa real.
“Constitucionalmente yo no existo”, dijo alguna vez Felipe, quien en 2009 superó a la reina Carlota de Inglaterra como el consorte que prestó servicios durante más años en la historia británica.
Momento convulso para la monarquía
Felipe, que el 10 de junio debía cumplir 100 años, fue visto por última vez el 16 de marzo al salir del hospital King Edward VII de Londres, donde había sido ingresado un mes antes. Desde allí regresó a Windsor, unos 50 km al oeste de Londres, donde él y la reina, de 94 años, estaban confinados desde el inicio de la pandemia. Hacía años que no pasaban tanto tiempo juntos, puesto que él permanecía gran parte del tiempo en la residencia real de Sandringham y ella en Buckingham o Windsor.
Tras ser hospitalizado el 16 de febrero, como “medida de precaución” por haberse sentido mal, la casa real informó que no se debía al covid-19 sino a una infección.
A principios de marzo fue trasladado del King Edward VII al gran hospital público St Bartholomew, donde fue sometido “con éxito” a una intervención cardíaca.
Su fallecimiento semanas después de ser dado de alta asesta un nuevo revés a la familia real británica en un momento convulso, tras la crisis provocada por la explosiva entrevista del príncipe Harry y su esposa Meghan en marzo a la estrella de la televisión estadounidense Oprah Winfrey.
El funeral
El palacio de Buckingham anunciará los detalles próximamente, pero la sociedad real College of Arms, encargada del protocolo, afirmó que no será un funeral de Estado. De acuerdo con los deseos del duque, la ceremonia se celebrará en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor y debido al covid-19 se pedirá al público que no asista. Hasta entonces, el país guardará luto nacional.
Las banderas ondean a media asta frente a las residencias reales de Buckingham y Windsor cuando empezaron a llegar los curiosos y admiradores de la monarquía
“Somos un reino unido por el dolor y la gratitud... Dolor por el fallecimiento del príncipe Felipe y gratitud por sus décadas de servicio desinteresado al país”. Boris Johnson
Primer ministro británico
“El impacto de sus décadas de abnegado servicio público es evidente en las dignas causas que impulsó como patrocinador, en los esfuerzos ambientales que defendió, en los miembros de las Fuerzas Armadas que apoyó, en los jóvenes que inspiró y tanto más”. Joe Biden
Presidente de EE UU
“El duque de Edimburgo ha contribuido mucho al tejido social de nuestro país y del mundo”. Justin Trudeau
Primer ministro de Canadá
“Nunca olvidaremos las ocasiones que pudimos compartir con él, ni el legado de servicio y dedicación a la corona y a Reino Unido que siempre desempeñó a vuestro lado. Nuestros pensamientos y oraciones están con vuestra majestad y con toda la familia. Con todo nuestro cariño y afecto”. Felipe y Letizia
Reyes de España
“El príncipe Felipe encarnó a una generación que nunca volveremos a ver”. Scott Morrison
Primer ministro de Australia
“Tuvo una carrera distinguida en el ejército y estuvo a la vanguardia de muchas iniciativas de servicio comunitario. Que su alma descanse en paz”. Narendra Modi
Primer ministro de India