Disculpa catrachos
Apocas semanas de haber cumplido un año desde que el gobierno decretó estado de emergencia a causa de la pandemia de covid-19, la cual ha impactado de forma crítica la rutina, la salud y economía de los hondureños, pareciera que aún nuestros funcionarios y la sociedad no aprenden la lección. A pesar que la pandemia ha desnudado nuestra pobreza, la situación calamitosa de nuestro sistema sanitario, la poca educación de nuestro pueblo, la debilidad y profunda corrupción de nuestras instituciones, “seguimos vacacionando y aceptando” como normal la ineptitud y cinismo de nuestros funcionarios, que piden disculpas por los más de cuatro mil muertos que deja la pandemia. Gracias a la falta de conciencia de la población hondureña y la poca o nula experiencia de nuestros funcionarios al frente de las instituciones públicas, seguimos activos con la propagación del virus; y todavía sin vacunas para la población prioritaria. La novatez o corrupción de nuestros funcionarios, la falta de cultura de nuestra gente y una estrategia robusta y convincente de cómo enfrentar la pandemia nos ha llevado cada día a aumentar el número de muertos sin que el gobierno reaccione ante esta crisis. Ante este escenario, solo queda seguir aplicando las medidas de bioseguridad personal, ya que gracias a la ineptitud de nuestros funcionarios, hemos sido incapaces de comprar lotes de vacunas con anticipación como lo hizo El Salvador, Costa Rica o Chile, que hoy por hoy tiene tres dosis de vacuna por habitante, pero que inició a comprar en septiembre de 2020. Para nadie es desconocido que Honduras, al no basar las decisiones y acciones en la evidencia científica, privilegiando la preservación de la vida y la protección de la salud sobre cualquier otro tema, incluida la política, ha pasado factura y lo único indecente que le queda a nuestros funcionarios es pedir disculpas a nuestro pueblo por el número de fallecidos y el colapso de nuestro sistema sanitario
La novatez o corrupción de nuestros funcionarios, la falta de cultura de nuestra gente y una estrategia robusta y convincente de cómo enfrentar la pandemia nos ha llevado cada día a aumentar el número de muertos sin que el gobierno reaccione ante esta crisis”.