Incierta la fecha de la llegada de las vacunas rusas
Covid-19 El problema es que unos países pagaron anticipos y Honduras no, así que Rusia prioriza a los que ya han pagado.
“Hacerse el ruso” es un conocido refrán utilizado en referencia a evadir una responsabilidad. Lo mismo pasa con los 4.2 millones de dosis de la vacuna Sputnik V que Honduras le compró a Rusia: nadie sabe su fecha de llegada al territorio.
Honduras no las ha pagado, solo las encargó, va a pagar cuando las tenga en sus manos, pero en cola está Guatemala (16 millones de dosis) que sí desembolsó el 50 por ciento del total de la compra y anunció la llegada de un primer lote a mediados del mes.
También está Nicaragua (7.2 millones de dosis), que ya recibió una donación de sus aliados y tiene un convenio directo.
EL HERALDO conversó con diplomáticos de la embajada de Rusia en Nicaragua concurrente para Honduras, autoridades nacionales y analistas internacionales para conocer el proceso de adquisición.
Expertos coinciden en que no pagar por un producto en una época de alta demanda pone al país en la cola para recibir las vacunas y es una forma poco convencional de realizar negocios en medio de emergencia.
Las autoridades nacionales no han hecho público el contrato de compra, despertando aún más la desconfianza de la población que añora las vacunas.
Compra
El pasado 5 de marzo, en medio de la presentación de cartas credenciales del embajador de Rusia para Nicaragua y concurrente para Honduras, Alexander Nikolaevich Khokholikov, la Secretaría de Salud (Sesal) anunció la compra de 4.2 millones de vacunas Sputnik V a un precio promedio de 10 dólares por cada dosis.
Un día después se confirmó la llegada del contrato de compra para ratificar el compromiso entre los países.
En la negociación, Honduras decidió no pagar los 1,050 millones de lempiras (un poco menos que lo que se desembolsó de contado por los hospitales móviles), a pesar que los demás países que estaban buscando la vacuna rusa sí anticiparon al menos la mitad del costo total.
Alba Consuelo Flores, ministra de Salud, confirmó a EL
HERALDO que no se soltó ni un lempira en la compra de las vacunas, “no se ha pagado nada, el pago es contra entrega”. La funcionaria explicó que “no se puede pagar hasta que venga”, por lo que tampoco tienen claridad de cuánto costaron.
Piotr Pankratov, representante comercial de Rusia en la región, explicó a EL HERALDO que no deben existir dudas en la negociación realizada: “Su gobierno lo anunció, debe existir claridad, ellos lo mencionaron”.
Destacó que en las diferentes formas de hacer negocios está la posibilidad de pagar hasta el momento de recibir, siendo una práctica válida que se tomó en cuenta al momento de comprar.
Destacó que al igual que Honduras, el gobierno de Guatemala también acudió a Rusia en la compra de vacunas, pero con una forma de pago en la que se desembolsó un porcentaje.
El diplomático explicó que, al igual que las autoridades hondureñas, ellos en la embajada de Nicaragua concurrente para Honduras están a la espera de la llegada de las vacunas.
“El contrato se hizo directamente entre Honduras con el Fondo Ruso de Inversión Directa, por lo que son ellos los únicos que pueden informar sobre el proceso de producción”, aclaró.
Pankratov facilitó a EL HERALDO los correos de respuesta para consultas del Fondo Ruso de Inversión Directa, así como contactos de sus páginas digitales donde estaban los números de los representantes, pero no respondieron las solicitudes.
El diplomático de Rusia destacó la demanda mundial de las vacunas y que serían las autoridades del Fondo Ruso las encargadas de la distribución, por lo tanto también informarán sobre este proceso. Hasta ahora ellos, como el resto de los hondureños, desconocen cuándo llegarán.
Mientras en Honduras la incertidumbre crece, en Guatemala, país que ya pagó por la mitad de las 16 millones de dosis, recibió la noticia que a mediados de abril recibirán el primer lote.
La ministra de Salud del veci
4.2 millones de dosis de la vacuna Sputnik compró Honduras a Rusia.