Fraude chabacano
Las elecciones tipo Honduras parece que son cosas del pasado así como aquella que se cometió hace décadas y que los medios bautizaron como “Cloro Magia Blanca” y que se llevó a cabo dentro de las filas del Partido Liberal. Ahora ya no es con cloro que se borra y atropella la voluntad popular pues al parecer hemos “avanzado”, ahora en nuestro país se realizan elecciones al estilo de Venezuela y Nicaragua para que los mismos continúen o vuelvan al poder y lo peor de este asunto, es que son avaladas oficialmente por el ente encargado, que en lugar de transparencia se presta para favorecer los intereses oscuros de una mafia que disfrazados de políticos administran la “res” pública. Cómo van a querer dejar el poder si es mucho lo que deben, lo que han tomado “prestado” de las arcas del estado, los negocios turbios y los sobornos que ahora, para colmo de males, son repartidos también en el “cuarto poder” para que estos sean cómplices de este atropello a nuestra democracia. En el nivel de corrupción que estamos, parece mentira pero estábamos mejor en tiempos de los militares que también “salieron gorditos”. Pero es que a estos políticos civiles se les fue la mano, a tal punto que nuestro país está mal visto en el extranjero y entonces ahora es la prensa de otros países y las autoridades extranjeras las que nos dicen qué rumbo tomar.
Pero este fraude se cometió con “dedicatoria” para Luis Zelaya, que es el que les molesta, pues su discurso es poner orden en el país y dentro del Partido Liberal en el que con conocimiento de causa de que se cometería este descarado fraude un movimiento se prestó para llevarlo a cabo de forma evidente y descarada. Es un espejismo la cantidad de votos que se supone obtuvo ese instituto político, pues lo más seguro es que a gente de otro partido les pagaron para votar por el movimiento que resulto “favorecido”. Curiosamente su líder pidió una segunda oportunidad a la sociedad pues había “cambiado”, pero es un político tradicional que desde joven brega en la política y aunque hoy ha perdido el pelo y pinta canas, al parecer no ha perdido las mañas.
Dennis Espinal
COMUNICADOR SOCIAL