En fosa séptica hallan cuerpo de taxista secuestrado
Dantesco La víctima, que desapareció la tarde del domingo, tenía señales de tortura y un torniquete. Era padre de un niño de siete años. La unidad la hallaron quemada
Tenía tres días de laborar como taxista en el punto que cubre la ruta San Miguel-hospital Escuela y la tarde del domingo anterior su familia se quedó esperando su regreso a casa tras una larga jornada de trabajo.
Erik Waldemar Rodríguez Sánchez, de 30 años de edad, no volvió. Individuos desconocidos habrían raptado al conductor del taxi con número de registro 5729 en la colonia Brisas del Valle de la capital. Su esposa y otros familiares lo reportaron a las autoridades como desaparecido y desde ese momento iniciaron una intensa búsqueda para dar con el paradero de su ser querido.
Lo vieron por última vez la tarde del domingo, su taxi no aparecía por ningún lado y él no respondió a las llamadas que le hicieron a su teléfono celular.
A medida pasaban las horas, la angustia de los parientes de Rodríguez Sánchez crecía.
El primer indicio de que al ruletero le había ocurrido lo peor lo tuvieron sus familiares la mañana del lunes, cuando el taxi en el que se conducía Erick fue encontrado quemado a inmediaciones del cementerio Amor Eterno, ubicado en la colonia La Era de Tegucigalpa.
En medio de la impotencia, pidieron a las autoridades dar con el paradero del taxista.
La fatal respuesta a su petición llegó la mañana de ayer, después de que un equipo del Cuerpo de Bomberos fuera llamado para extraer el cuerpo de una persona que estaba dentro de una fosa séptica. Al hacer el reconocimiento, se determinó que se trataba del ruletero. El cuerpo presentaba diversos golpes y tenía un torniquete, por lo que las autoridades investigan si antes de lanzarlo al profundo agujero fue torturado.
“Él era muy buena gente, muy trabajador y no tenía problemas con nadie”, dijo consternado uno de los familiares.
Rodríguez deja un menor de siete años de edad y su familia pide que se investigue el caso.
Personal del Ministerio Público, Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y Medicina Forense reconocieron y levantaron el cadáver para luego ingresarlo a la morgue, donde se le practicó la autopsia