LAS ZEDE PUEDEN EXPROPIAR PARA EXTENDER SUS PROYECTOS
Además de tener su propio sistema económico, financiero, policía, fiscalía, justicia, sistema de salud y educación, las polémicas Zede podrán expropiar tierras para expandirse, según la ley orgánica.
La insistencia del gobierno de impulsar las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), aún en contra de diferentes sectores del país, conlleva decisiones con consecuencias impredecibles.
El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) ya advirtió a los inversionistas nacionales y extranjeros de los riesgos que enfrentarían al apegarse al cuestionado modelo.
Dos proyectos -Próspera en Roatán, Islas de la Bahía; Ciudad Morazán en Choloma, Cortés- ya enfrentan la oposición de los pobladores y corporaciones municipales; mientras que uno tercero, Agroalpha en San Marcos de Colón, Choluteca, por tratarse de un parque agroindustrial, no tiene mayor cuestionamiento de los ciudadanos, pero sí ha generado cierta división entre los miembros de la municipalidad.
Inestabilidad
Desde el 2011 este prototipo de inversión en el país ha tenido un enorme impacto en la estabilidad jurídica y social.
En octubre de 2011, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia determinó que las Regiones Especiales de Desarrollo (RED), conocidas como ciudades modelo, eran inconstitucionales. Todos los magistrados que aprobaron la inconstitucionalidad fueron destituidos, solo quedó Óscar Fernando Chinchilla, quien votó en contra.
Ante tal declaratoria, el Congreso Nacional nuevamente retó el tema y mediante decreto 236-2012 reformó los artículos constitucionales 294, 303 y 329 y a las RED les dio el nombre de Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), luego creó su Ley Orgánica.
Se trata de una normativa que mientras por un lado dice que las ZEDE son parte inalienable del Estado de Honduras, sujetas a la Constitución de la República
y al gobierno nacional en los temas relacionados a la soberanía, por otro en su mismo articulado se contradice.
El artículo 2 de de esta legislación indica que las ZEDE pueden “crearse con el objeto de desarrollar centros financieros nacionales e internacionales, centros logísticos internacionales, ciudades autónomas, cortes comerciales internacionales, distritos especiales de Inversión, distritos energéticos renovables, zonas económicas especiales, zonas agroindustriales especiales, zonas turísticas especiales, zonas mineras especiales, zonas forestales sociales o cualquier otro régimen especial”.
Al aprobar esta ley, el legislativo desconoció la Ley de Municipalidades y determinó que será el Comité de Adopción de Mejores Prácticas (CAMP)- cuyos representantes son nombrados por el presidente de la República- el que determinará la aprobación y reglamentación de las Zonas de Empleo y Desarrollo.
Expropiación
Los artículos 25, 26 y 28 establecen la expropiación por parte de los inversionistas de las ZEDE sobre aquellos terrenos aledaños al proyecto que ellos quieran comprar y el dueño no quiera vender.
El artículo 25 dice que “el Estado de Honduras podrá expropiar previa indemnización a los propietarios de las mismas. El justiprecio será determinado con base en los valores referenciales de mercado de bienes de igual calidad que se encuentren fuera de ese régimen especial”.
En caso de que un tercero presente oposición a la venta o asociación, “las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) podrán expropiar el inmueble consignando el valor del mismo”, dice uno de los párrafos del artículo 27.
El articulo 28 también reafirma que el Estado por medio de las ZEDE puede declarar la expropiación por causa de utilidad o necesidad pública de los bienes que considere necesarios para el desarrollo y expansión de las mismas, debiendo pagar una indemnización justipreciada”.
Ciudad Morazán
Amparándose en esta normativa y ubicándose en un territorio de 50 manzanas, Ciudad Morazán ya tiene completamente amurallado su perímetro.
En su portal web se promueve