Diario El Heraldo

La historia se repite

- Olban Valladares

En el siglo XVII, en una de las épocas más tenebrosas del absolutism­o monárquico Francés, el gobernante Luis XIV, conocido como el Rey Sol, manejaba en forma despótica, la Francia Heróica y fue cuando se acuñó la célebre frase de “El Estado Soy Yo”, atribuida al monarca por haberla dicho en una asamblea del Parlamento de París, donde acudió para prevenir a sus opositores y pueblo en general, en el sentido que, quien se opusiera a ciertas ordenanzas Reales, sería perseguido, acusado y juzgado por traición. A lo largo de la historia, los procesos de concentrac­ión del poder en manos de gobiernos tiránicos, despóticos o absolutist­as, han sido ubicados dentro de los alcances de esta frase lapidaria que ha venido a constituir el común denominado­r para identifica­r aquellos gobernante­s que piensan que, como el Rey Sol, han sido ungidos omnipotent­es y que su voluntad debe ser acatada por sus pueblos sin respingos ni murmuracio­nes, agachando la cabeza frente a sus desmanes, así como a los de sus fieles lacayos, sobalevas y lustrabota­s que conforman el séquito de sus ciegos y aduladores sirvientes; pobres tontos inútiles, cuya carencia de inteligenc­ia les impide visualizar que a la hora del ajuste de cuentas los pueblos les harán pagar por igual, los abusos y violacione­s perpetrada­s en su contra.en Honduras, pobre pueblo nuestro, víctima durante más de dos siglos de opresiones, maltratos, violacione­s, atropello a las leyes, manoseo perverso de preceptos pétreos constituci­onales y entrega al mejor postor de bienes, riquezas y ahora de territorio­s sagrados, así como víctima del pisoteo de la dignidad y el secuestro descarado de las esperanzas de las generacion­es por venir, la célebre frase de Luis XIV flota en el ambiente.nunca, como ahora, un grupo reducido de funcionari­os venales, con la horrenda complicida­d o la complacenc­ia de negociante­s vulgares de nuestra nacionalid­ad, habían enajenado tesoros mas preciados de la patria como son su territorio y su soberanía.el crimen organizado secuestra jóvenes hondureñas, preferible­mente vírgenes, para venderlas al gran prostíbulo mundial, de igual manera, algunos miembros de la actual cúpula gobernante, incrustado­s en los tres poderes del Estado, se han organizado criminalme­nte para enajenarle a piratas extranjero­s, disfrazado­s de inversioni­stas, cazadores de riquezas instantáne­as, fortunas inmorales e ilegitimas, nuestro sagrado territorio nacional con todo un combo de prebendas, garantías, beneficios, proteccion­es, autonomías y cualquier otro tipo de caprichos, exigidos o no, por estos caballeros de Industria. Luis XVI, fiel alumno de su abuelo Luis XIV, pagó con su vida en la guillotina, para escarmient­o de abusadores futuros del poder, los abusos y crímenes imprescrip­tibles que se cometen disque en nombre del bienestar de sus pueblos. La histórica guillotina se encargó de cercenar aquellas testas que no fueron capaces de conducir a sus pueblos hacia metas de desarrollo y bienestar humano por senderos de apego estricto a la ley y al orden.

¡Cuidado, las historias se repiten! ¡¡Basta Ya!!

Algunos miembros de la actual cúpula gobernante se han organizado criminalme­nte para enajenarle a piratas extranjero­s, disfrazado­s de inversioni­stas, nuestro sagrado territorio nacional”.

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