El valle de Sula y el caudal subiendo
Nos encontramos en la temporada ciclónica; época en la que nuevamente los eventos climatológicos azotarán nuestra infraestructura. Las proyecciones de los modelos climatológicos, apuntan que la temporada de huracanes en el Atlántico, podría ser más activas de lo normal. Según la Agencia Nacional Oceánica y atmosférica de EEUU (NOOA), en el Atlántico, se esperan de 13-20 tormentas, de 6-10 huracanes y de 3-5 huracanes importantes. Ante este escenario, en un país que planifique, estructure, ejecute y controle, una política técnica científica de gestión de riesgos, no debería tener mayores problemas, ante eventuales fenómenos climáticos. Lastimosamente esta no es la realidad de nuestra Honduras, en donde año tras año, los medios de comunicación describen la misma historia de las inundaciones, hasta casi con los mismos rostros en el valle de Sula y en otros lugares emblemáticos del país. No se necesita hacer proyecciones para saber que lo que se aproxima en los próximos meses en el valle de Sula, es la misma historia contada y vivida por ETA y IOTA en noviembre del año pasado. Lastimosamente nuestros funcionarios por años, han sido incapaces de poder solucionar el problema en la zona.
A lo largo de la historia, seguimos sin medidas contundentes que permitan reducir los efectos destructivos en la vida y en los modos de vida de las personas y las comunidades vulnerables de la zona. No se ocupa ser muy ilustrado para saber que la región industrial del país, en el año 2020, fue golpeada severamente en tres ocasiones continuas por las lluvias e inundaciones, que dejaron los dos ciclones.
Y ahora hacia dónde va el valle de Sula?. Va en dirección a que se inunde nuevamente debido a que una de las últimas medidas de mitigación no ha sido realizada en los bordos de los ríos y canales de alivio del Ulúa y Chamelecón. Ya se acercan los meses más lluviosos y nuevamente miles de familia quedarán expuestas al peligro, ya que viven en zonas vulnerables. Pero ¿qué se ha hecho después de ETA y IOTA?. Se crearon varias comisiones políticas y no técnicas, muchas carentes de especialistas provenientes de la academia.
Se creó la comisión de la reconstrucción nacional; pero hasta el día de hoy creo sin temor a equivocarme, que lo único que generaron fue el informe para liquidar los viáticos.
En el caso de haber generado alguna hoja de ruta a corto, mediano o largo plazo que técnicamente y económica resuelva el problema del valle de Sula, se quedó en papel. ¿Y ahora qué sigue en el valle de Sula? ¿Esperar el trueno y después decir Jesús María?
Qué se ha hecho en el valle de Sula después de ETA e IOTA?