RETORNO LABORAL: LA SALUD EMOCIONAL ENFRENTA EL CAMBIO
Adversidades Retomar el formato presencial no es solo volver a lo mismo; las condiciones de trabajo actuales son distintas, y la mente lo percibe
El desconfinamiento paulatino del último año ha derivado en un sinfín de nuevas realidades. El retorno al trabajo presencial es inminente y el proceso va más allá del respeto a un protocolo sanitario.
Muchos son los empleados que están de vuelta en las oficias casi a tiempo completo, otros cumplen con medias jornadas o se acercan a hacerlo. En sí, ese cambio y ajuste a la rutina que había dejado el teletrabajo va quedando en segundo plano. ¿Cómo afecta a las personas?
“La experiencia de confinamiento ha generado impactos diversos en el ámbito del bienestar emocional. Algunos, positivos (autoorganización del tiempo de trabajo, conciliación trabajo-familia), pero también han podido darse efectos negativos (miedo al contagio, estados de ansiedad, etc.)”, introduce la psicóloga Keylin Moncada.
Según la experta, la vuelta al
Cambio de modalidad
El teletrabajo está quedando a un lado en muchos lugares, por lo que los empleados deben asumir un retorno presencial.
trabajo genera sus propias incertidumbres y temores, por ejemplo, sobre el futuro del empleado y la sostenibilidad de la compañía, y otras más concretas acerca de la eficacia de la protección frente al riesgo de contagio en las oficinas. “Todo ello puede afectar al bienestar emocio- nal y desembocar en una menor motivación”, advierte.
Por supuesto, es importante abrirse al aprendizaje de las nuevas conductas y hábitos que serán requeridos, y mostrar iniciativa para ayudar a otros en la medida de lo posible. Pero lograrlo no es tan fácil luego de meses y meses de ausencias. Es aquí donde la experta interviene para ofrecer herramientas informativas que le ayudarán a experimentar una vuelta al trabajo más saludable, desarrollando resiliencia frente al entorno que por momentos puede parecer desconocido.
La ruta indicada
Primero que todo, comuníquese con sus colegas, supervisores y subordinados, sin descuidar el distanciamiento social (al menos seis pies). Mantenga conversaciones francas sobre la forma en que considera la pandemia está afectando el flujo de trabajo. “Todos deben comunicar claramente sus impresiones”, apunta Moncada.
Otro aspecto fundamental es preguntar cómo puede acceder a recursos de salud mental en su lugar de trabajo. Muchas personas han sido afectadas a nivel personal tras episodios traumáticos relacionados directa e indirectamente con la pandemia (la muerte de un familiar por covid-19, la pérdida de un sustento económico en el hogar, etc.).
“Identifique aquello sobre lo que no tiene control y haga lo mejor que pueda con los recursos que sí están a su disposición”,
sugiere la experta. Quizá el compañero por el que sentía mayor afinidad ya no forma parte de la compañía, pero eso claramente no es culpa suya. Es momento de entablar nuevas relaciones o reacomodar las que ya tenía.
La psicóloga añade que, siempre que sea posible, mantenga una rutina diaria constante, idealmente que sea similar a la que seguía antes de la pandemia, para mejorar su sensación de control. Si ha disfrutado de beberse un café bien temprano en la mañana, o de escuchar su canción favorita mientras conduce a la oficina, sígalo haciendo.
Tomarse descansos en el trabajo para hacer ejercicio, estiramientos o conversar con sus compañeros, familiares y amigos como red de apoyo también es una gran idea. Una vez fuera de labores, complemente este paso dedicando más tiempo al aire libre, ya sea para ejercitarse o relajarse. “Haga cosas que disfruta”, recalca la especialista.
Por otra parte, Moncada le invita a que conozca datos sobre el covid-19, acerca de cómo protegerse y proteger a los demás. “Entender los riesgos y compartir información precisa con las personas importantes de su vida puede reducir el estrés y ayudarle a conectarse. Recuerde que todos tenemos un papel fundamental a la hora de combatir esta pandemia”, rescata.
Pero lo anterior tiene un punto límite. Estar al tanto de la realidad es importante, pero no debe ser el centro de su día a día. Tómese descansos y deje de mirar, leer o escuchar las noticias. Esto incluye redes sociales. “Escuchar hablar de la pandemia todo el tiempo puede ser desagradable y mentalmente agotador”, concluye