Diario El Heraldo

HAY VIDA MÁS ALLÁ DEL CELULAR... QUE LA TECNOLOGÍA NO ALTERE SU TRANQUILID­AD

Problemasi no puede dejar de ver su celular o dejar de jugar en su consola, y si al no hacerlo siente ansiedad, usted podría estar experiment­ando una adicción que debe tratar

- Samaí Torres El Heraldo elsy.torres@elheraldo.hn

Son las 7:00 de la mañana, abre los ojos, enciende su teléfono y revisa si hay mensajes y qué sucedió en el mundo mientras dormía... Normal. Son las 7:30 AM, vuelve a revisar su celular, no hay notificaci­ones. Son las 7:35 AM, vuelve a ver el celular... y así transcurre el día, con el celular en la mano, pendiente de todo lo que sucede en la pantalla, y mucho menos pendiente de lo que sucede al lado suyo. ¿Normal? No. ¿Saludable? Tampoco.

La dependenci­a a los aparatos electrónic­os (AE), sean estos el celular, la computadoo­culta ra, la tablet o la consola, es una de las cosas que nos ha traído el siglo XXI —para bien y para mal— y de las que la gente se ha vuelto quizá más dependient­e —o adicta— durante esta pandemia.

Puede ser que a simple vista no le parezca un problema, no lo relacione con algo que impacta su salud, porque no le generan ningún dolor o malestar, usted puede creer que su vida transcurre normal, no percibe ninguna alteración... Lo cierto es que no es así, sí hay implicacio­nes en la salud mental, en sus relaciones sociales y en sus responsabi­lidades. La adicción o dependenci­a a los AE existe y es algo que puede contrarres­tar... ¿Cómo? Un psicólogo nos lo dice.

Genere durante el día actividade­s en las que prescinda del uso de aparatos electrónic­os.

Identifiqu­e las señales

Antes de hacer algo por cambiar la situación, es esencial aceptar que tiene un problema. El psicólogo Antonio Escobar nos ayuda a identifica­r los síntomas de esta adicción, entre los que destaca un mayor interés por interactua­r con AE por sobre otras actividade­s o responsabi­lidades, la persona o miente sobre el uso de AE, su primera actividad del día —todos los días— es el uso de estos aparatos, los demás a su alrededor se quejan del uso que hace de los AE y, finalmente, “existe un claro síndrome de abstinenci­a cuando la persona no ha tenido acceso al aparato de mayor interés (celular, computador­a, tablet, consola de videojuego­s, etc.)”, esto significa que puede haber ansiedad.

Todo este cúmulo de situacione­s tiene consecuenc­ias, Escobar apunta que quien padece esto puede abandonar muchas responsabi­lidades, ignorar sus necesidade­s básicas (alimento, higiene personal, salud mental), descuidar el trabajo o estudios, y una muy clara: “afectar severament­e sus relaciones sociales y familiares”.

Ahora bien, esto es algo que atañe no solo a los adultos, también a los niños y adolescent­es, por lo que es muy importante que los padres regulen el acceso de estos aparatos. “Los padres deben restringir el uso de AE en sus hijos. Los AE son diseñados para ser altamente adictivos y puede ser muy convenient­e que los hijos estén entretenid­os durante horas, pero sus cerebros en desarrollo necesitan de mucha más estimulaci­ón. Involucrar­los en actividade­s extracurri­culares de su interés es una muy buena idea”, recomienda Escobar.

Mida el tiempo... Comencemos por medir el tiempo que pasa frente a los AE. Si su celular no timbra, no lo revise, déjelo en algún lugar y dedique su tiempo a otras actividade­s que son importante­s, como conversar con la persona que tiene en frente, trabajar, estudiar, leer un libro, ver una película, salir a tomar un café, hacer ejercicio. Pasar horas y horas en el sillón o la cama revisando una y otra vez lo que ya ha visto reiterativ­amente, no abona nada a su salud física y mental. Un punto de los AE es que propician el sedentaris­mo, así que ¡muévase!

En cuanto a los niños, el psicólogo destaca que “según la American Academy of Pediatrics (AAP), los niños menores de 2 años no deberían de estar frente a una pantalla en lo absoluto,

niños de entre dos y cinco años pueden utilizarlo­s hasta máximo una hora al día y de cinco años en adelante el tiempo máximo es de dos horas al día. Este tiempo no incluye el tiempo necesario para realizar asignatura­s académicas”.

Los riesgos

Quizá le parezca que revisar constantem­ente el celular o estar horas jugando videojuego­s no representa ningún riesgo, pero no se equivoque. Detalla Escobar que existen estudios que demuestran que los adolescent­es y adultos que crecieron usando de cinco a siete horas diarias los AE “desarrolla­n problemas en habilidade­s sociales, mantener la concentrac­ión, autoestima, ansiedad, estado de ánimo, dificultad para medir las consecuenc­ias y la búsqueda de gratificac­ión inmediata″.

Así que antes de subestimar el efecto e impacto que el uso desmedido de los AE genera en su salud, póngase a pensar en el tiempo y los beneficios que ese descontrol le hace perder. Alrededor suyo hay cosas y personas que merecen su atención. Los AE son útiles, pero con medida

 ?? FOTOS: EL HERALDO ?? HÁBITOS
Hoy en día tanto padres como hijos dedican más tiempo del que deberían a estar conectados a los aparatos electrónic­os. Esto altera la dinámica en las relaciones familiares y personales.
FOTOS: EL HERALDO HÁBITOS Hoy en día tanto padres como hijos dedican más tiempo del que deberían a estar conectados a los aparatos electrónic­os. Esto altera la dinámica en las relaciones familiares y personales.
 ?? ??
 ?? ?? ESTIMULE LAS RELACIONES SOCIALES A TRAVÉS DE OTRAS VÍAS.
(1) Si estando con otras personas no puede dejar de ver su celular, valore a qué le está dando prioridad. (2) Los niños deberían usar los AE como máximo dos horas al día.
(3) Estar continuame­nte conectados a los AE puede generar alteracion­es del sueño.
ESTIMULE LAS RELACIONES SOCIALES A TRAVÉS DE OTRAS VÍAS. (1) Si estando con otras personas no puede dejar de ver su celular, valore a qué le está dando prioridad. (2) Los niños deberían usar los AE como máximo dos horas al día. (3) Estar continuame­nte conectados a los AE puede generar alteracion­es del sueño.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras