La revolución del 2086
Hoy 4 de febrero todo estaba normal hasta las 10:00 AM, pero para que conozcan lo que sucedió este día, primero les debo contar cómo inició todo esto. Hace varias décadas atrás la tecnología alcanzó rápidamente la voluntad de los hombres, las máquinas eran más rápidas y los hombres pensaban más lentos, ellas eran más veloces y nosotros más sedentarios, y así pues, el que no sabía usar una computadora se consideraba un analfabeta, y es que no cabe duda de que todo se había vuelto más eficiente, podías tener el mundo a un clic, era una satisfacción comer una sandía sin tener que escupir las semillas, y es que definitivamente hasta los niños sabían muy bien cómo usar sus teléfonos inteligentes, todos sin importar la edad teníamos nuestras redes, allí cada uno nutría la nube con sus datos, datos que a veces vendían, pero no importa, nunca nos ha pasado nada. Para esta época ya casi no existen bibliotecas, quién guarda libros si ya tenemos tablets, y en la mayoría de los aeropuertos los robots te cargan las maletas, entre muchas otras cosas y claro que sí eran más eficientes que nosotros los humanos, los procesos industriales de verdad que habían revolucionado, era poca la tierra fértil, pero poco importaba, ya que pocos cultivos producían mucho, éramos felices teniendo conectividad, ya en estos tiempos no se puede vivir sin internet, son pocos los que se preocupan por estudiar lo que dijeron los hombres muertos, es mucho más interesante la realidad 3D, conectar tus sentidos y vivir en un mundo falso, pero más interesante que el real, más Meta, el universo ahora estaba a nuestro alcance. A las 10:00 de la mañana llegó a la fábrica el nuevo operador, somos solamente él y yo, quienes ponemos a producir al 100% a los robots que diseñan el nuevo mundo, y apenas al conversar cinco minutos con él descubrí la idiotez que ha arropado la humanidad, hemos dejado de pensar y de vivir, entonces, con un solo clic apagamos la red y el caos trajo la luz. (Cuento)