“DECEM”, UN HOMENAJE A LA VIDA Y AL APRENDIZAJE
LETICIA BANEGAS CONDECORA UNA DÉCADA DE TRAYECTORIA EN LAS ARTES CON EL MONTAJE DE ESTA MUESTRA, INSPIRADA EN HACER DE LA FELICIDAD UN PUNTO DE ENCUENTRO A TRAVÉS DE LUZ, COLORES Y LENGUAJES
Una compilación de obras enfundadas en color, luz y dinamismo que pretende evocar un mensaje de festejo por el arte de vivir es lo que la pintora hondureña Leticia Banegas presenta bajo el título de “Decem”.
“Con esta muestra yo busco celebrar la felicidad de vivir, por eso está tan llena de colores vibrantes y muchísima luz. Mi mayor deseo es que a través de mis creaciones las personas se sientan felices aunque sea por unos minutos. Que sea como una ducha fresca en un día caluroso”, introduce la autora.
La exhibición se divide en tres lenguajes plásticos, que de alguna manera han marcado las diferentes etapas de la carrera de Banegas. La primera parte se compone de rostros, “allí encontramos las regias y la mujer de fuego. Este lenguaje describe los inicios de mi carrera artística, ya que así comencé, haciendo rostros bien cargados con mujeres que transmitían bastante fuerza”, recuerda.
Del mismo modo, la obra recopila una segunda etapa, esta vez inclinada hacia la temática religiosa. “En esta parte encontramos a los dos ángeles y la Virgen”, refiere la pintora. Y la última línea conceptual guarda unidad con el momento actual, “es en donde me encuentro justo ahora. La paleta de colores cambia y el lenguaje es más contemporáneo y moderno”, explica.
Detalles
“Decem” se trata de una muestra en su mayoría inédita, a excepción de dos piezas que fueron expuestas en la Galería Nacional de Arte en el año 2019 como parte de la serie “Todas nosotras: historias de una mitología inventada”.
La exposición está formada por 13 pinturas. Los formatos varían, desde 80x80 centímetros, hasta 130x130 centímetros. La técnica empleada por Banegas es medios mixtos en canvas, en la cual utiliza una amplia gama de materiales, entre ellos lámina de oro y plata, acrílicos y marcadores.
Asimismo, la autora celebra una década de trayectoria en donde la evolución ha sido constante. “Como artista siento que siempre hay espacio para mejorar y para seguir creciendo. Mi mayor aprendizaje en este rubro ha sido aprender a no caer en la autocrítica destructiva ni en el autosabotaje, porque a veces nuestro peor enemigo somos nosotros mismos”, reflexiona