Saíd se convierte en el primer árbitro catracho en una Copa del Mundo
Histórico El Matemático se mostró emocionado y no pudo evitar el llanto: “La gente no sabe lo que ha costado... se puede soñar”
Despertó a sus seres queridos y se fundió en un abrazo que sintetizó la emoción que significa ser el primer árbitro hondureño que dirigirá en la Copa del Mundo. “Cuando recibí la llamada de Walter López (asistente que también estará en el Mundial)... desperté a mi esposa y le dije: Mi amor, estamos en el Mundial”, contó Saíd Martínez, quien ayer fue oficializado entre los árbitros que pitarán en Qatar 2022.
Creció en Tocoa entre el estudio, silbatos y un balón. Luego de un fuerte dolor de estómago de su padre (Antonio), llegó a pensar en dedicarse a la Medicina. Sin embargo, a los 11 años decidió tomar el silbato para seguir los pasos de su papá, quien ya pitaba en segunda. “Usted sabe lo que esto ha costado, de dónde vinimos, cuántas lágrimas y sudor hemos derramado por el arbitraje. Hoy me siento con muchos sentimientos encontrados porque esto ha sido un proceso de años”, cuenta el hombre de 30 años. Y es que no todo ha sido color de rosa.
No oculta las lágrimas
Cinco años después de haber iniciado en el referato, Saíd ya había decidido tirar la toalla. “Hacía pruebas físicas en San Pedro y no dirigía a lo largo del torneo de segunda, ni siquiera para sacar el dinero de mi siguiente prueba. Allí decidí: No sigo en esto, me retiro, con 16 años. Estuve al borde de mi reti
EDAD
Origen
Debut
Debutó en un Real España-savio y es árbitro FIFA desde 2017. Dirigió la final de Copa Oro y Liga de Naciones, además de otros como Mundial Sub 20, Concachampions y Concacaf League. Es licenciado en Matemáticas.
ro, no veía posibilidades”, reveló. Por eso, ayer no pudo gambetear la nostalgia al ser consultado lo que le diría al Saíd niño.
Llora y, atragantado por la melancolía, afirma: “Han sido años difíciles, dejé mi familia, mi trabajo, mis estudios de la universidad por el arbitraje y hoy la gente no sabe lo que ha costado. Pero yo le diría a ese niño que se puede soñar, que las cosas se pueden lograr con las manos limpias, que no se deje decir que nunca lo puede lograr, que busque siempre hacer lo correcto y que nadie lo pare de triunfar”.
El catracho está incluido entre los 36 árbitros que estarán en Qatar y verá coronado un sueño que se trazó desde hace mucho tiempo