Banco Mundial y sector privado
El pasado miércoles 18 de mayo de 2022, el Banco Mundial (BM) acompañado de la Corporación Financiera Internacional (IFC), presentó en Tegucigalpa el estudio denominado “Diagnóstico del sector privado en Honduras”, mediante el cual además de indicar que Honduras “sigue siendo el segundo país más pobre del hemisferio occidental después de Haití, con casi uno de cada seis hondureños viviendo con menos de 1.90 dólares al día” (Agencia EFE, 18/05/2022), señala que “el sector privado puede jugar un papel importante en el esfuerzo por impulsar el crecimiento económico inclusivo” (Ídem). El BM expone que su diagnóstico “tiene como objetivo ofrecer herramientas para guiar a Honduras en cómo aprovechar mejor las industrias clave que pueden atraer inversiones, diversificar las exportaciones, crear empleos y acelerar la recuperación económica” (Ídem), lo cual es de suma importancia para nuestra economía debido a un contexto internacional que apunta hacia la reducción de los flujos de capital hacia países como el nuestro, y en el cual el dinero se está volviendo más caro debido a las continuas alzas en la inflación. El diagnóstico del BM es más que oportuno, ya que el gobierno hondureño ha comenzado a dar signos poco alentadores para el sector privado, tales como la derogación de la Ley del Empleo por Hora y la aprobación de una nueva Ley del Sector Eléctrico, que privilegia al Estado y demerita y entraba la participación de la empresa privada en el mercado energético nacional. Para muchos ciudadanos resulta obvio que sin la contribución del sector privado no se podrán resolver los graves problemas financieros de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE); y además, que sin el apoyo de la misma el país no logrará atraer la Inversión Extranjera Directa (IED) ni movilizar los recursos financieros requeridos para impulsar grandes proyectos como la construcción de nuevas represas y un nuevo puerto en Amapala. Algunos funcionarios del actual gobierno parece que desconfían mucho de los empresarios; por el contrario, el BM los alienta afirmando que tenemos “una variedad de microclimas” que permiten producir “diversos productos agrícolas, mientras que los lagos limpios y los recursos costeros con zonas de pesca en dos océanos han convertido a Honduras en el mayor exportador mundial de tilapia y el segundo exportador de camarones de América Latina” (Ídem)
El diagnóstico del BM es más que oportuno”.