Autor de la masacre en escuela de Texas había sufrido bullying
Tragedia El joven conducía una camioneta, para distraer la chocó contra una zanja a pocos metros del centro educativo, donde entró y comenzó a disparar en una aula matando a 19 niños y dos maestras
Víctima de bullying en la escuela, con dificultades en el hogar e historial de autolesiones: el adolescente que mató a tiros a 19 niños en una escuela de Uvalde, Texas, tenía antecedentes problemáticos, similares a los de otros autores de masacres escolares anteriores.
En el tiroteo también murieron dos maestras. Salvador Ramos, un joven de 18 años que fue abatido cuando la policía intentó arrestarlo, era ciudadano estadounidense —de origen hispano— y estudiante en Uvalde, una pequeña comunidad del sur de Estados Unidos cercana a la frontera con México donde ocurrió la tragedia. El agresor, que advirtió la matanza 15 minutos antes en redes sociales, había comprado dos rifles AR-15, una arma corta y 375 rondas de municiones. Uno de los rifles se encontró en la escena del crimen, junto con siete cargadores de 30 rondas cada uno, y el otro en su coche. Antes de salir de casa, el sujeto también habría disparado en la cara a su abuela, quien fue trasladada al hospital, donde murió. Su cuenta de la red Instagram, eliminada desde entonces, mostraba fotos de un joven con el pelo hasta los hombros y los ojos cerrados. Su perfil también incluía imágenes de dos rifles semiautomáticos de asalto y un cargador de pistolas de plástico. La prima de Ramos, Mia, le contó al diario The Washington Post que el muchacho tartamudeaba y tenía un ceceo, había sido hostigado en los primeros años de la escuela secundaria por sus problemas del habla y le decía a su abuela que quería dejar de asistir a clases. Stephen García, otrora amigo de Ramos, confirmó que el bullying era un problema.
“Lo acosaban mucho, mucha gente lo hostigaba”, declaró García al Post. Otro amigo, Santos Valdez, recordó que Ramos una vez se cortó la cara “solo por diversión”, Medios estadounidenses también informaron de peleas entre Ramos y su madre, quien, según vecinos, consumía drogas.
Cómo fue el ataque
Cumplió 18 años el 16 de mayo y compró su primer rifle al día siguiente. Tres días después, compró el segundo y 375 rondas de municiones. En algún momento de la mañana del martes, Ramos le disparó a su abuela de 66 años en su casa, donde se quedaba en ocasiones. Desde la casa de su abuela, Ramos condujo su camioneta Ford gris hasta el área de la Escuela Primaria Robb, adonde a más de 500 estudiantes de segundo a cuarto grado, con edades entre siete y 10 años, les quedaban solo tres días de clase antes de las vacaciones del verano boreal. Ramos estrelló su camioneta contra una alcantarilla ancha detrás de la escuela, atrayendo la atención de la gente del vecindario. Vestido de negro, con un chaleco táctico y un rifle semiautomático de asalto, el joven corrió hacia la escuela.
El tiroteo comenzó alrededor de las 11H30 hora local. Ramos logró ingresar a un salón de clases de cuarto grado, se atrincheró adentro y comenzó a disparar a los niños y a los maestros atrapados adentro.
No mostró “ningún respeto por la vida humana”, según el teniente Chris Olivarez, portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Texas. Todas las víctimas fueron asesinadas en el mismo salón de clases. La fuerza policial llegó al lugar de la matanza en respuesta a un informe de un vehículo accidentado, detalló el teniente Olivarez.
Al escuchar disparos provenientes de la escuela, corrieron adentro y ellos mismos fueron atacados. Dos oficiales resultaron heridos. Algunos policías comenzaron a romper ventanas y a evacuar a niños y maestros.
Más fuerzas de seguridad llegaron a la escena del tiroteo, incluidos agentes de la Patrulla Fronteriza y finalmente Ramos fue abatido a tiros por uno de ellos.
Esta nueva matanza ha provocado de nuevo el clamor de varios legisladores y la mayor parte de la población para que se regule la venta de armas en Estados Unidos, principalmente los fusiles de asalto y los cargadores de gran capacidad
El presidente de EE UU, Joe Biden, dijo que “pronto iremos a Texas para encontrarnos con las familias y hacerles saber que sentimos su dolor”.