Pérdidas ocasiona el cierre de negocios a punta de palos
Los manifestantes, que portaban artefactos metálicos, pedazos de madera y hasta machetes, llegaron a los locales del centro para exigir que cerraran sus puertas
“Apenas logramos cerrar la tienda, teníamos mucho miedo de que se metieran por la fuerza”, confesó Nicolle Escalón, empleada de Daritex, una tienda de telas, luego de la convulsionada mañana que se vivió ayer en el centro de San Pedro Sula.
Las calles parecían haber sido escena de una batalla campal con negocios cerrados, personas atemorizadas y atrapadas en tiendas, agentes policiales corriendo entre la tercera, cuarta y quinta avenida y muchos manifestantes armados con palos y piedras; así lució la zona histórica.
El caos se formó luego de que un grupo de vendedores del sector informal protestaran frente al Palacio Municipal en contra del presunto desalojo ordenado por el alcalde Roberto Contreras.
Tras ser desalojados por la Policía Nacional y agentes del Comando Cobras, los manifestantes, armados con pedazos de madera, artefactos metálicos y machetes, recorrieron las avenidas para exigir el cierre de locales, cuando apenas abrían para empezar la jornada de trabajo.
LAS REACCIONES DE DIFERENTES SECTORES
Desde negocios de comida rápida, farmacias, comerciales, tiendas de ropa, calzado, telas y salones de belleza, las violentas protestas paralizaron el comercio en el centro, ocasionando grandes pérdidas económicas.
Escalón señaló que el cierre de negocios ha ocasionado pérdidas cuantiosas para los comercios, ya que “prácticamente se perdió un día entero de trabajo”.
Por su parte, Aída García, quien trabaja en una tienda de ropa clasificada, compartió que aún con temor, decidieron trabajar a medio vapor en horas de la tarde. “Estábamos encerrados y llegaron a golpearnos las cortinas. Teníamos mucho