BUBA RESUCITA AL CICLÓN CON ERRORAZO
Comayagua El Motagua vio la luz tras sacar un justo resultado contra el Real España con un gol insólito de Jonathan Núñez
En la antañona habían dos equipos que llegaban con urgencias diferentes, pero urgencias al fin. Fue Motagua quien sacó una mejor renta de local y pudieron sacudirse los malos espíritus con un triunfo sobre Real España de la manera más insólita, pero también la más justa.
Los Azules parecieran estar poseídos por un espíritu del infortunio, vienen arrastrando una resaca y ahogo desde el torneo anterior, pero anoche se conectaron a un tanque de oxígeno.
Ambos equipos marcaron su ritmo. La primera acción para poner en apuntes fue un desborde del Chapetilla Mejía que acabó en un centro que no pudo ser conectado por Ramiro Rocca al minuto 19.
Diez minutos más tarde, el Chino López tuvo una ocasión, pero no alcanzó a conectarse y generar peligro al arco de Buba López.
Tras un inicio conservador, continuaron prendiendo la chispa. Esta vez Miguel Carrasco se quedó solo con Rougier pero la jugada no germinó.
Pero la jugada más discutida del encuentro tuvo lugar a los 37 minutos. En un contraataque azul, Carlos el Zapatilla Mejía habilitó a Iván el Chino López, que cruzó bien al portero Buba López.
Sin embargo el central Selvin Brown, apoyado en el línea Alberto Meza, dijo que había sido offside, en una decisión totalmente errónea. Una acción perjudicial para el Águila, que después se vio en problemas cuando La Máquina, en gran jugada de Jhow que habilitó a Vieyra que se apoyó en Miguel Carrasco, que sacó el centro donde Jhow Benavídez sacó el fogonazo al que Jonathan Rougier le negó la entrada. La última opción de la etapa de arranque fue una explosiva jugada de Lucas Campana que desde
antes del mediocampo arrancó al área rival, se sacó varias marcas pero nunca encontró compañero y cuando disparó, llevaba poca pólvora, se fue a un lado.
El partido continuó con la dinámica en el complemento, fue Motagua el más incisivo. El Camellito Delgado se metió al área y sacó un centro que no conectó nadie.
Con el volumen de juego a su favor, las Águilas atacaban su presa y no llegaba el gol. Más bien, fue Miguel Carrasco cuando a los 76 minutos sacó un disparo que Rougier sacó su capa y tapó el balazo.
Un minuto después, a los 77 minutos, llegó “don Insólito” al partido. El recién ingresado Jonathan Núñez quiso sorprender a la Buba López, le pegó de distancia con una vaselina que el meta aurinegro contuvo, pero se fue con todo y pelota adentro del arco. El línea se percató perfectamente de la jugada y concedió el gol que le daba el triunfo a los Azules