El cardenal Rodríguez
El papa Francisco ha aceptado la renuncia del cardenal hondureño y arzobispo de Tegucigalpa, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, que deja el oficio de prelado a los 80 años. Recuerdo que el año de 1991, en ese entonces monseñor Rodríguez, tuvo a bien transmitir un mensaje de Navidad en el programa “Todos por la salud”, ante la petición que le hiciera la presentadora del mismo en ese año, Yadira Bendaña, y del cual yo fui su creador y productor.
En esa ocasión hizo reflexionar al público sobre el verdadero significado de la Navidad. Años más tarde, ya como cardenal, en 2015, le hice una videografía para un microprograma de mi creación para un canal internacional “Personajes centroamericanos”, pues sin duda alguna que Rodríguez es uno de los nombres más reconocidos en el mundo, pues es poseedor de cierto carisma, humildad y, por supuesto, de una mente brillante.
Su hoja de vida es muy amplia. Egresó del Instituto Salesiano San Miguel, estudió teología y filosofía en el seminario, además de música clásica, su pasión juvenil, posee estudios de piano, saxofón, armonía y composición y dirigió una orquesta en el Seminario Mayor. Es un destacado intelectual, doctorado en teología en la Universidad Pontificia Salesiana, antes de estudiar psicología clínica y psicoterapia en Innsbruck. Entre 1963 y 1975 ejerció la enseñanza elemental y después fue profesor de química, física, música sacra y de teología moral y eclesiología. Domina cinco idiomas: español (su idioma natal), inglés, francés, italiano, alemán y portugués; posee el título de piloto aeronáutico. Tuve la oportunidad de saludarle en persona luego de una solemne misa en honor a San Miguel Arcángel en la Catedral de Tegucigalpa, a la cual yo asisto con frecuencia. El cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga dejará un gran vacío en nuestra Iglesia Católica.