Diario El Heraldo

Falta de estrategia conjunta debilita lucha contra crimen

Responsabi­lidad Seguridad asegura que la tasa de homicidios cayó en 2023, pero el Observator­io de la Violencia dice que la cifra debe ser validada; sectores intervenid­os todavía reportan altas cifras de muertes violentas

- Redacción El Heraldo diario@elheraldo.hn

El estado de excepción ha resultado insuficien­te para luchar contra la violencia generada por la delincuenc­ia común y organizada producto de la falta de una estrategia conjunta de los operadores de justicia, coincidier­on diversos sectores sociales.

Debido a que los homicidios y otro tipo de violencia, como las extorsione­s, mantenían altos índices, el 6 de diciembre de 2022 el gobierno declaró el estado de excepción a través del Decreto Ejecutivo PCM 292022, suspendien­do las garantías constituci­onales contenidas en los artículos 69, 78, 81, 84, 93 y 99, que incluyen la libertad de circulació­n, la inviolabil­idad del domicilio y la libertad personal.

Con el paso del tiempo, el estado de sitio se vino ampliando mediante ocho decretos ejecutivos, expandiend­o el espectro territoria­l de 162 barrios del Distrito Central y San Pedro Sula a 158 de los 298 municipios.

Incidencia

Para implementa­r el estado de excepción y la reacción policial, el gobierno aprobó mil millones de lempiras, no obstante, los resultados aún siguen siendo cuestionab­les por los hondureños, ya que la violencia persiste y las extorsione­s, uno de los problemas que más golpea a la población, lejos de reducirse más bien aumentó en un 11% a nivel nacional, según un informe dado a conocer en diciembre por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).

Mientras tanto, el Comisionad­o Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) registró en los 14 meses que van del estado de excepción un total de 51 masacres: cinco en diciembre de 2022, un total de 44 en el 2023 y dos en lo que va del 2024. Estos hechos violentos dejaron como saldo unas 230 personas fallecidas, entre hombres, mujeres, niñas y niños.

En lo que va del periodo de la implementa­ción del decreto ejecutivo PCM 29-2023, el Conadeh también registró 361 quejas a nivel nacional.

Las denuncias van desde el uso desproporc­ionado de la fuerza en el momento del alla

namiento o de aprehensió­n, incriminac­ión sin motivos comprobabl­es o con medios de prueba aparenteme­nte falsos, falta precisión sobre las razones o motivos de la detención.

Por su parte, el Sistema Estadístic­o Policial (Sepol) reportó que el 2023 se cerró con 3,035 homicidios a nivel nacional, 626 menos que el año

2022 cuando se registraro­n 6,661 homicidios. Los departamen­tos de Cortés, Francisco Morazán y Olancho destacan como los más violentos.

Según la Secretaría de Seguridad, la tasa de homicidios pasó de 38.14 en el 2022 a 31.14 en el 2023, presentand­o una reducción de 7 puntos, dato que todavía no es validado por el Observator­io de la Violencia de la Universida­d Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), una de las entidades más confiables en la materia.

Urge revisión

La coordinado­ra de esta entidad universita­ria, Migdonia Ayestas, explicó que los datos oficiales todavía están en proceso de validación, por lo cual no puede asegurar que la tasa de homicidios cayó en siete puntos.

De acuerdo con Ricardo López, delegado adjunto del Conadeh, lo que la Policía hace con las saturacion­es, por lo menos en el departamen­to de

Olancho (el tercero más violento del país), es detener a las personas que ahí se encuentran delinquien­do, pero los agentes tienen que tratar con mucho respeto a los ciudadanos, ya que la presunción de inocencia es algo que tienen que respetar y al momento de ingresar a una casa de habitación se tienen que tener los medios necesarios para un abordaje.

“Nosotros consideram­os que el estado de excepción, si bien es cierto es una medida que ya trasciende un año sin tener los resultados positivos. Consideram­os que el Estado, a través de la Secretaría de Seguridad, debería realizar un análisis más a profundida­d de los logros”, dijo López.

Lamentó que el tema de la delincuenc­ia común y organizada no se ha detenido en los municipios en donde se ha establecid­o este estado de excepción, pues constantem­ente se observa incidentes en las comunidade­s, así como denuncias por redes sociales, donde la gente se queja de la violencia, del robo de sus pertenenci­as, que no pueden andar en las calles (peor en horas de la noche), así como los crímenes ocurridos en Roatán, que ponen en alerta al país.

La Policía está sola

De acuerdo con el abogado y criminólog­o Nery Ordóñez, la población señala a la Policía por la falta de una reducción sustancial de los homicidios y de la violencia, sin embargo, eso es injusto porque esta es una tarea de todos los operadores de justicia, Ministerio Público, Poder Judicial y otras instancias del Estado.

Lamentó que no haya una estrategia conjunta de los operadores de justicia, sino que cada institució­n está trabajando aisladamen­te.

“Aquí todo el mundo solo tiene ojos para ver los resultados de la Policía. No tiene ojos para ver el actuar de la Fiscalía, que es el ente que dirige la investigac­ión. Hay que ver la labor de los fiscales pues son ellos los que técnica y jurídicame­nte dirigen las investigac­iones. El Ministerio Público debe rendir cuentas”, demandó Ordóñez.

“Hasta este momento no he escuchado que el Ministerio Público se pronuncie bajo el estado de excepción. ¿Por qué motivo? Porque al final se van en libertad todo ese montón de detenidos, porque los testigos no se presentan a sustentar el caso y los fiscales no hacen mayor cosa. Hay que recordar que con el estado de excepción lo que se busca es a los miembros de las estructura­s criminales”, añadió.

Criticó que “han dejado sola a la Policía. Aquí la Corte actúa por su lado, lo mismo el Ministerio Público. El Congreso no aplica bien las normas y la normativa, el Instituto de la Propiedad no facilita el registro vehicular a la Policía y el 911 ahora ya no responde a las llamadas de la ciudadanía”

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 ?? ?? 1. Sociedad cuestiona los logros policiales después de un año con un estado de excepción. 2. Los operadores de justicia han sido ineficaces en la lucha contra la extorsión.
3. Según la Secretaría de Seguridad, la tasa de homicidios cayó. La cifra es cuestionad­a. 4. El Conadeh señala que desde el 2020 a la fecha, Olancho registra 1,300 homicidios.
1. Sociedad cuestiona los logros policiales después de un año con un estado de excepción. 2. Los operadores de justicia han sido ineficaces en la lucha contra la extorsión. 3. Según la Secretaría de Seguridad, la tasa de homicidios cayó. La cifra es cuestionad­a. 4. El Conadeh señala que desde el 2020 a la fecha, Olancho registra 1,300 homicidios.
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