Medio planeta a elecciones
La habitual agitación política y el desasosiego tendrán una bulliciosa excusa este 2024: hasta 75 países tendrán elecciones y, como es lógico, la decisión popular se balancea entre dejar a los mismos o votar por nuevos; o en reconocidas etiquetas de izquierdas o de derechas, y un peligroso ascenso de la ultraderecha, irascible, xenófoba, racista.
Varios de estos países lejanos e inexplorados por la curiosidad hondureña tendrán sus comicios sin que se noten; pero con otros hay cercanías, afectos e intereses que forzarán la atención de los inquietos connacionales, que no desperdiciarán para opinar por qué sí y por qué no sobre esos resultados.
Lo próximo en espacio y tiempo son las elecciones de El Salvador, este domingo. Nayib Bukele tiene 82% de intención de voto y ninguno de sus cinco adversarios llega al 5%. No necesitará balotaje. Con mano dura contra las pandillas, reducción de criminalidad y presencia mediática abrumadora, casi nadie recuerda que la Constitución prohíbe su reelección.
Aquí también toman nota de las elecciones en Estados Unidos, y cómo no. Parece que se enfrentarán por la reelección un desorientado Joe Biden con un enjuiciado Donald Trump. La migración es tema y nos importa. El actual mandatario no pudo con la reforma y el magnate amenaza con expulsar a medio mundo y continuar su pregonado muro fronterizo.
También estamos atentos de México, por donde pasan nuestros emigrantes y la relación comercial. Las vicisitudes han puesto a dos mujeres a competir: Claudia Sheinbaum por el progresismo de López Obrador, lleva la delantera; y Xóchitl Gálvez, por los conservadores.
En Venezuela, Nicolás Maduro buscará un tercer mandato frente a una maquinaria opositora impulsada
La mitad de la población del planeta irá a las urnas este año con 53 guerras activas, una brutal desigualdad, crisis climática, catástrofe migratoria, inflación, hambrunas”.
con descaro por Estados Unidos. Además habrá comicios en nuestra América en Uruguay, República Dominicana y Panamá.
La mitad de la población del planeta irá a las urnas este año con 53 guerras activas, una brutal desigualdad, crisis climática, catástrofe migratoria, inflación, hambrunas y un mundo confrontado. Como siempre o como casi siempre, queda una esperanza de cambio y eso anima a la gente a votar.
En la maltratada África, asolada por golpes de Estado, miseria y explotación, un tercio de los países tendrán elecciones, a veces para nada o para peor. Entre tanto, los saludables europeos convocarán a 450 millones de votantes para renovar su Parlamento, donde apretarán leyes de extranjería y control del comercio, mientras la extrema derecha se robustece.
Taiwán votó en enero y mantiene su tensión con China. También lo harán en Rusia, donde Vladimir Putin se perfila para continuar; igual que en India podrá repetir mandato el primer ministro Narendra Modi. Esto es clave para acerar el BRICS y el nuevo equilibrio mundial.
Hay expectativas de que las democracias se reinventen y un nuevo poder geopolítico diseñe el mundo en que vivimos, más apacible, más respirable