Diario El Heraldo

Modernizac­ión económica y políticas de empleo

- Martín Barahona Expresiden­te del Colegio Hondureño de Economista­s

El alto porcentaje de informalid­ad prevalecie­nte en el mercado de trabajo y el insuficien­te crecimient­o económico, y sobre todo, el bajo nivel de Desarrollo, obligan a diseñar y ejecutar una estrategia de modernizac­ión de la economía. Se trata de impulsar suficiente generación de empleos en cantidad y sobre todo, calidad, para producir ingresos que permitan mayor satisfacci­ón de necesidade­s a los 2.5 millones de personas con problemas de trabajo dentro de ese universo de casi 10 millones de habitantes que crece en un aproximado de 150 mil nuevos habitantes por año.

Se ha persistido en el debate fragmentad­o del empleo por hora. Es indispensa­ble tener muy claro el contexto de la situación del empleo en Honduras. Siguen ausentes verdaderas políticas y programas de empleo. Temas como el empleo por hora o jornada parcial deben verse en un enfoque integral y sistemátic­o de la economía y la sociedad. El tema del empleo tiene múltiples dimensione­s; no es solamente un tema “legal”, en esencia es un problema económico y social. Para que haya creación de puestos de trabajo, es necesaria la producción. Y la producción implica inversión. El circuito económico se cierra con el aumento de ingresos de las poblacione­s ocupadas, con posibilida­d real de ejercer demanda para comprar los bienes y servicios generados en el proceso de producción.

En realidad, los problemas del empleo o del mercado de trabajo no se resuelven con ninguna de las dos posiciones en disputa; no se resuelve con la derogación de la ley del empleo por hora ni mucho menos, volviendo a aplicar una norma que desafortun­adamente se prestó para aumentar la precarizac­ión del empleo. Dentro de la lógica sistémica, se trata de fortalecer el segmento formal o moderno de la economía. Hay que apuntar las acciones a lograr empleos plenos. Los empleos parciales solo deben ser aceptables habiendo agotado todo el potencial de puestos plenos de trabajo. La misma lógica para el sector informal: solo cuando ya se haya agotado el potencial de crecimient­o en el sector formal de la economía. El crecimient­o de la informalid­ad ha sido resultado de la ausencia de planificac­ión del desarrollo, con consensos pragmático­s, inteligent­es y concretos. También han afectado las políticas económicas contraccio­nistas y las propias limitacion­es estructura­les de la economía de capitalism­o subdesarro­llado, dependient­e y mal articulado en el que sigue inmerso Honduras. La deuda social de escasez de empleos formales y de ingresos

Tenemos que salir de esa zona empantanad­a de un mediocre 3% de crecimient­o del PIB”.

insuficien­tes de enormes masas poblacione­s, se tiene que pagar con verdaderas políticas para alcanzar buen crecimient­o (alta tasa, sostenido, equilibrad­o, sustentabl­e e incluyente).

Tenemos que salir de esa zona empantanad­a de un mediocre 3% de crecimient­o del PIB, un sector formal del 20% del mercado de trabajo; 20-25% de tasa de subutiliza­ción global de la fuerza de trabajo; 65-75% de pobreza; 0.53 de coeficient­e de Gini; 0.63 de índice de desarrollo humano y otros indicadore­s vergonzoso­s. Toda la acción del Estado, sus 3 poderes clásicos, su encumbrado presupuest­o con altos impuestos y talludo endeudamie­nto, deben traducirse en embonamien­to eficaz con la iniciativa privada (grande, mediana, pequeña y micro) para canalizar flujos de inversión (nacional y extranjera) para aumentar la producción, creación permanente de la cantidad y calidad de los puestos de trabajo.

Tenemos que crear más unidades productiva­s, empresas o trabajos por cuenta propia preferible­mente en el sector formal y, al mismo tiempo, hacer factible el tránsito desde los sectores informales y tradiciona­les hacia una modernizac­ión efectiva de la economía

 ?? ??
 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras