Combatir el dengue ya
El dengue sigue matando a nuestros niños y como población y sociedad parece que hemos normalizado esas informaciones que todos los días transmiten los medios de comunicación.
Es triste que en un solo día se informe de la muerte de tres personas por esta causa en nuestro país, pero más triste que las víctimas sean niños.
De verdad, y es mi opinión bien personal, que eso no debe seguir pasando en nuestro país, porque no es justo que las víctimas sean niños y jóvenes los que estén muriendo por una enfermedad que es prevenible y ante lo cual no podemos seguir de brazos cruzados. Desde abajo, desde nuestras posiciones de padres, de madres de familia, de adultos, tenemos que asumir nuestra responsabilidad de cuidar de nuestras vidas, de las vidas de nuestros hijos, de nuestras familias, de nuestros vecinos.
Y para lograrlo no tenemos que hacer mucho, basta con que tengamos limpios nuestros hogares, nuestros entornos, y que en esas labores que deben ser cotidianas, involucrar a los más pequeños, para que también aprendan haciendo. Que en la escuela, en la iglesia se eduque sobre la importancia de destruir los criaderos de los zancudos transmisores del virus que causa la enfermedad.
Para lograr esos propósitos no se necesita invertir un centavo, lo que se necesitan son palabras, son mensajes con palabras sencillas.
Claro está, que las autoridades de Salud deben hacer lo propio, deben mantener sus presupuestos, sus medicamentos, su personal para atender los casos que le lleguen, pero también impulsar una masiva campaña de educación para que todos nos mantengamos alerta de la gravedad de esta enfermedad. No podemos seguir siendo indiferentes ante este mal que nos está arrebatando lo más preciado de nuestra sociedad, a nuestros niños, nuestras niñas y jóvenes.
Ruth Carminda Paz C. Tegucigalpa