Fiscalía expondrá videos, audios, testimonios y narcolibretas en juicio
La Fiscalía busca demostrar que Hernández, una vez que alcanzó el poder con dinero de narcos, conformó su propio cartel y utilizó a la Policía, militares y los recursos públicos para sus operaciones de narcotráfico
ducciones de grabaciones, mensajes y documentos que fueron preparados por el experto lingüista del gobierno, así como una presentación en Powerpoint preparada por un perito. Igualmente dos fotocopias de libros de contabilidad de estupefacientes que se habían producido previamente en el descubrimiento y un informe de uno de los testigos que participó en una incautación de pruebas.
La Fiscalía también presentó otros 17 expedientes más que incluyeron cinco archivos con notas de propuesta e informes que se generaron con base en las reuniones celebradas con los testigos después del 7 de diciembre de 2023, también 11 borradores de transcripciones, traducciones de grabaciones y mensajes que fueron previamente presentados en descubrimiento y un expediente relacionado con un testigo para quien el gobierno tiene la intención de ofrecer declaraciones de cómplices.
En 2023, la Fiscalía también presentó evidencias sistematizadas sobre el caso, en donde se mencionaba incluirían “el testimonio sobre las declaraciones hechas por los acusados, exnarcotraficantes, políticos y miembros de la Policía Nacional de Honduras que fueron cómplices de los acusados”. Asimismo, la evidencia de la participación de Juan Carlos “El Tigre” Bonilla en un asesinato relacionado con drogas.
Para ese entonces, el juicio iba a ser para Juan Orlando Hernández, Mauricio Hernández y el exjerarca policial Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, pero los dos últimos se declararon culpables de los delitos por los que se les acusaba. Ahora, ambos podrían ser testigos en el proceso contra Hernández.
Según el criminólogo Reynaldo Rubio, la Fiscalía estadounidense tiene suficiente prueba científica para que un jurado encuentre culpable a Hernández.
“No hay forma de que se salve. La justicia estadounidense no va a ir a la corte a improvisar, sabe que si pierde este caso va a quedar como una justicia débil, falta de credibilidad”, añadió.
De acuerdo con Rubio, la DEA tiene más de 15 años dando seguimiento a los narcotraficantes hondureños. Han invertido millones y millones de dólares en darles persecución y ahora no se van a exponer a perder un caso. Para ellos, Hernández es un delincuente, una insignia criminal con el que se va a dar un mensaje para otros políticos que usan el poder para traficar drogas.
Como estudioso de la conducta de los mafiosos y criminales, Rubio definió a Hernández como un “criminal nato” que asume las consecuencias de sus hechos, no muestra nerviosismo, demuestra valor ante la opinión pública, ante la justicia.
“Aunque interiormente él pueda estar como todo delincuente, seguro de que está mintiendo, él siempre demuestra un perfil de tranquilidad y de certeza”, analizó