Entre la salvación y el abismo
A pesar que el proceso se ha seguido dilatando, cada vez que se cambia la fecha para dar el dictamen del exmandatario, se revelan nuevas situaciones, como por ejemplo escogerán a los miembros del jurado de manera privada, las opiniones son diversas, pero al menos la mayoría que muestran los medios de comunicación de expertos penales, señalan que la condena será perjudicial para el imputado. Sin embargo, las esperanzas de los que creen en la inocencia del expresidente se avivan cada vez que se retrasa el juicio, no obstante, son pocos los días para que se sepa cuál será el destino de aquel querido por muchos y odiado por otros. También, últimamente todo lo que ha transcurrido son indicios negativos para que su proceso no sea favorable, tenía un infiltrado de la DEA, su primo y uno de los que tuvo alto mando en la Policía se declararon culpables, personas afines a su partido podemos decir que andan con un fuerte rumor de pasillo, que Hernández está negociando y que es muy probable que ya esté cumpliendo su condena, y todos los escenarios son válidos, cabe destacar que no es cualquier preso al que están juzgando, es todo un personaje con toda la envergadura de la palabra, dicen que al salir en libertad no regresaría al país, y desde el exterior orquestaría una campaña para levantar nuevamente a su partido, ya que este actualmente no cuenta con un candidato que no tenga su nombre manchado, aunque en realidad hasta el día de hoy no tenemos opciones. Y es que el desenlace de este juicio va a desencadenar una serie de acciones, será el eje central para que en el país se tomen o se dejen de tomar decisiones, y los hondureños esperamos en el caso que salga culpable, que este escenario sirva de escarmiento para los políticos en general, para que su deseo de ambición se apacigüe y para que un pueblo entienda que se deben de elegir personas con ganas de mejorar el país y no más de lo mismo. El tiempo es corto, y dará la razón a los de uno u otro lado, toca esperar.